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ana.pinon@eluniversal.com.mx
La obra Deshonra, de Hugo Alfredo Hinojosa, que aborda los límites del deseo, los excesos que pueden darle sentido a la vida, regresa a la escena el próximo 2 de junio en el Teatro El Milagro y alista su versión cinematrográfica.
El montaje que se estrenó en 2014, aborda la historia de Augusto y Santino, dos políticos que se reencuentran después de algún tiempo; su trabajo y su vida personal están devastados. Ambos acuden a un lugar extraño y sórdido llamado El Chicago Club, donde el dueño colaborará en llevar a cabo las fantasías y obsesiones de poder que ellos le piden jugar. La excitación se devela en una angustia corrosiva.
“Es una obra que habla sobre la vida de dos políticos que están verdaderamente frustrados. Van a un antro a vivir sus fantasías más cochinas con el padrote de ese lugar. Lo que traté de hacer es abordar las bajas pasiones de los políticos y la impunidad con la que se manejan”, dice Hinojosa.
Agrega que tras el estreno en 2014, un amigo le sugirió hacer una película. “No teníamos capital y mi amigo le entró con la inversión. Si todo sale bien, la estrenaremos en un año. Siempre quise estudiar cine pero era muy caro, así que estudié algo completamente distinto, filosofía; después me dediqué al teatro. Ahora, que estoy en desempleo, pude dirigir cine por primera vez y estoy listo para lo que venga”, cuenta el dramaturgo.
Por su parte, Rodolfo Guerrero, director de la obra de teatro, explica que Deshonra provoca desasosiego y ansiedad. “Los desastres personales de los personajes son muy complejos, tienen muchísima oscuridad. El reto fue empezar por conseguir que los actores lograran dibujar un mundo siniestro, en donde se inmiscuye la política, el poder y la corrupción. Son personajes capaces de reflejar la condición humana. Son políticos, pero lo hemos llevado a una escala muy humana para que la gente pueda verse reflejado. Todos tenemos una idea del triunfo y sabemos cómo lo materializamos, ya sea teniendo muchas cosas o muchas personas que trabajan para ti. Así que todos, en cualquier circunstancia, podemos caer en el engaño”, dice.
El director de teatro advierte que la intención no es presentar a buenos y malos, sino mostrar “la dimensión de lo humano”.
“Hay una podredumbre que me asusta y me gustaría mostrarlo con la gente. Me preocupa que la sociedad no reconozca los límites. Hemos sido educados para sobrevivir, somos individualistas y somos capaces de pasar por encima del otro, no nos importan nuestros semejantes. De pronto nos enfermamos y no vimos cómo. Quizá haya gente que considere esta visión del mundo como algo patético o tremendista, pero para mí hay mucha oscuridad en las personas, el tema es que no queremos mostrarlo”.
Y sin embargo, dice, hay esperanza. “Llega un punto en el que también podemos ser capaces de saber que hay momentos para continuar. En este sentido creo que es una obra muy mexicana”.
De acuerdo con Jorge Luis Moreno, su personaje, Antón, es un arlequín perverso que está dispuesto a recibir los deseos reprimidos de los dos políticos.
“Antón es un objeto catártico y nunca sabes si está hablando desde la verdad o si es parte del juego que establece con ellos. Es un objeto de deseo, de desahogo, de juego perverso. Es una obra sobre el poder, sobre establecer cómo dominar al otro, cómo someter al otro, todo termina siendo una cacería. Lo más interesante es ver el desarrollo de las estrategias de cada uno de ellos. Me ha resultado un personaje muy complejo porque tiene distintos niveles, ha sido una montaña rusa tanto física como emocionalmente”, explica.
Y agrega: “Es probable que dentro de la farsa que vemos en las noticias, hay seres como estos personajes; quizá sí hay gente que vive de esa manera, a ese ritmo”.
El actor Fernando Banda, quien también participa en la versión fílmica, sostiene que Deshonra le ha permitido explorar su personaje.
“Augusto, mi personaje, es terrible, es maquiavélico, le ha ido mal en los últimos años y es el pivote de la tragedia que se desarrolla. Les ha ido tan mal y a partir de eso han tomado fuertes decisiones”.
Deshonra se presentará del 2 al 26 de junio en el Teatro El Milagro, de jueves a domingo.