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El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) respondió a los bailarines de la Compañía Nacional de Danza (CND), quienes este domingo hicieron una protesta artística pacífica en la explanada del Palacio de Bellas Artes, exigiendo que Laura Morelos, directora de la agrupación, sea destituida.
Los bailarines, quienes desde la semana pasada exigen la salida de Morelos, acusan a la funcionaria de “incompetencia, abuso de poder y violación a los acuerdos”, tal como reiteraron en las pancartas de la protesta que incluyó la interpretación de fragmentos de dos piezas: “El lago de los cisnes” y “Sinfonía para nueve hombres”.
A través de un comunicado, el instituto reiteró su compromiso con la excelencia y la calidad de sus grupos artísticos. En el caso de la Compañía Nacional de Danza, señaló que ésta “ha tenido un notable avance en la calidad de sus producciones y en el desempeño de sus bailarines en los últimos tres años, lo que se ha reflejado en el incremento de público en las diversas presentaciones de la compañía”.
El INBA destacó que “los integrantes de la CND se han visto beneficiados con las actuales condiciones de trabajo, entre las que destaca la creación de lineamientos de funcionamiento interno, que se diseñaron a partir de la propuesta desarrollada por los bailarines”.
El INBA apuntó que en los lineamientos quedaron establecidas, entre otras cosas, las condiciones mínimas que debe cumplir cualquier bailarín para formar parte del cuerpo de baile, como sucede en otras compañías profesionales en el mundo, que corresponden a condiciones internacionalmente aceptadas y que, en el caso de la Compañía Nacional de Danza, son resultado de una evaluación realizada por un grupo colegiado de especialistas, del que forman parte representantes del cuerpo de bailarines de la compañía.
El instituto denuncia que el acuerdo consensuado entre autoridades y bailarines el pasado miércoles 20 de enero no ha sido respetado y que dicha actitud negativa "está afectando a la CND y a los propios integrantes de la compañía".
En la misiva difundida por el INBA, se apunta que el contrato de los integrantes de la Compañía Nacional de Danza es anual, e iniciar las actividades de la compañía sin que los bailarines cuenten con un contrato implica que no están vigentes sus derechos y obligaciones, por lo que no es posible iniciar las actividades de la compañía en estas condiciones hasta la formalización del contrato.
Finalmente, el Instituto Nacional de Bellas Artes reiteró su disposición de firmar el contrato de los bailarines de la Compañía Nacional de Danza de acuerdo a lo pactado en la reunión del miércoles 20 de enero.
jram