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abida.ventura@eluniversal.com.mx
Guanajuato.— Don Juan llegó el fin de semana hasta el cerro donde se encuentra la Mina de Rayas y con sus dotes de buen seductor se plantó en el escenario del Anfiteatro para relatar sus aventuras eróticas.
Ante un numeroso público que estuvo integrado por los habitantes de los barrios vecinos, en los suburbios de Guanajuato este célebre personaje creado por Tirso de Molina dio muestra de sus virtudes como encantador de mujeres en el montaje Don Juan o El Burlador de Sevilla.
La obra, interpretada por personas de la tercera edad del Centro Gerontológico de Las Teresas y El Cambio, llegó hasta este lugar como parte del Proyecto Ruelas, una iniciativa del Festival Internacional Cervantino (FIC) que tiene como objetivo principal el generar nuevas formas de convivencia en las comunidades desfavorecidas de Guanajuato.
La puesta en escena, dirigida por Luis Martín Solís e interpretada por 37 adultos mayores de entre 60 y 80 años de edad, reunió en las escalinatas del anfiteatro a familias enteras de los barrios colindantes, quienes se carcajearon y por momentos sonrojaron con los diálogos de este montaje que narra las aventuras de un seductor que va conquistando a todas las mujeres que se topa a su paso.
Esta vez, Don Juan y sus mujeres fueron interpretados por un grupo de adultos que sin tapujo alguno pronunciaron los diálogos con referencias eróticas, provocando estrepitosas risas en el público.
“Tenía muchas ganas de montar el primer Don Juan, de los 40 o 30 que están escritos. Me pareció que era muy buena idea hablar de sexo y erotismo con adultos mayores, y creo que ha resultado bien”, comentó Luis Martín Solís al final de la función que conquistó a los asistentes.
Detrás de cada uno de los actores, jóvenes del equipo de producción hicieron el papel de apuntadores para susurrarles los diálogos y evitar así que se les olvidaran. Y es que, de acuerdo con Luis Martín Solís, el objetivo de esta puesta en escena no fue la técnica actoral, sino una forma para crear nuevas maneras de convivencia en un grupo vulnerable.
“El objetivo es que el teatro venga a cubrir una parte de su tiempo libre, que puedan disfrutar otras actividades y ofrecerles algo que le de otro sentido a sus existencia. La vejez es un tema que justamente es algo que está en el olvido en nuestra sociedad actual”, dijo.