A partir de la captura de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono (CO2) es posible generar productos de valor agregado como el gas de síntesis, que puede ser utilizado como combustible o como una fuente de hidrógeno, declaró el doctor Heriberto Pfeiffer Perea, del Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM.

El gas de síntesis es una mezcla de hidrógeno y de monóxido de carbono, y por sí solo puede de ser utilizado nuevamente como combustible. Esto significa que se estaría reciclando el CO2 producido de algún combustible que se utilizó y que al ser mezclado con el metano, genera otro combustible.

“De esta manera, se forma un ciclo limpio, porque no sacamos más carbón del fondo del subsuelo para emitirlo al ambiente, sino que el mismo carbón que utilizamos lo regeneramos para formar otro combustible que pueda utilizarse otra vez en procesos de combustión”, explicó.

Otra opción que puede llevarse a cabo con este gas de síntesis, es hacer la separación de los gases, es decir, el hidrógeno y el monóxido de carbono, y utilizar el hidrógeno para la producción de energía limpia.

Captura de CO2 a altas temperaturas

Desde hace varios años el doctor Pfeiffer Perea trabaja en la captura de CO2 en materiales cerámicos, capaces de atrapar este gas de efecto invernadero a altas temperaturas.

La utilización de materiales cerámicos para capturar CO2 es una trabajo que se generó para llevarse a cabo a nivel industrial, en donde se generan altas cantidades de este gas, por ejemplo, en las cementeras o en cualquier otra industria en la cual se tenga que hacer un proceso de calentamiento y se utilicen combustibles como biodiesel, gasolina o carbón mineral, entre otros.

Así, una de las imágenes más comunes cuando vemos algún tipo de industria es una chimenea de la cual salen altas cantidades de gas a alta temperatura. Por lo tanto, la propuesta del investigador consiste en enviar, a través de un sistema ingenieril, estos gases hacia los materiales cerámicos para que capturen el CO2.

El universitario comentó que a nivel experimental, los integrantes de su laboratorio han realizado pruebas con el material (de más de 50 ciclos) y se ha mantenido una eficiencia de arriba de 95%.

Trabajo de laboratorio

El laboratorio dirigido por el doctor Pfeiffer Perea ha trabajado tanto en la preparación y caracterización del material, como en el desarrollo mismo del proceso. Actualmente cuentan con dos solicitudes de patentes hechas ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual. Una de ellas está relacionada con la producción de estos materiales cerámicos y su funcionamiento en la captura del dióxido de carbono, y la segunda con el desarrollo del proceso.

En el laboratorio se realizan las pruebas de captura a diferentes condiciones de temperatura, presión, flujo y concentración para saber cuáles son las mejores para atrapar el CO2. También hacen las pruebas de conversión catalítica para la producción del gas de síntesis, en donde recientemente han podido demostrar la viabilidad de esta reacción.

Aclaró que aunque a nivel laboratorio realizan estas pruebas con polvos, en la actualidad trabajan en el desarrollo de membranas (sistema a través del cual se pueden separar dos o más sustancias) en las que se puedan utilizar estos materiales para hacer la captura y separación del dióxido de carbono a nivel industrial.

Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM

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