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Tras 10 años de intentar ofrecer televisión de paga en México, Telmex ha recurrido a la televisión por internet para brindar el servicio de audio y video a sus usuarios.
A finales de 2008, la empresa lanzó Uno TV, canal de noticias a través de video por internet y en 2012 arrancó con la oferta de televisión de paga en línea con Claro Video, un Over The Top (OTT, por sus siglas en inglés) con un costo de 69 pesos al mes.
En reiteradas ocasiones, Carlos Slim Helú, consejero de América Móvil y Daniel Hajj, CEO de la empresa han comentado que estos servicios transitan por internet y al no usar las redes de telecomunicaciones se trata de “unos y ceros” que se transforman en televisión.
De esta manera justifican que no violan su título de concesión que les prohíbe ofrecer audio y video restringido y en junio pasado, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) confirmó que Telmex no viola su concesión con Uno TV pues se trata de un portal de internet.
La estrategia ha funcionado para la compañía, al segundo trimestre de 2016, Claro Video contaba con más de una cuarta parte de los 5.6 millones de suscriptores de televisión de paga por internet, con 28.7% colocándose en segundo sitio, solo por debajo de Netflix, que tiene 68.9%, según cifras de The Competitive Intelligence Unit (CIU).
La consultora eMarketer indica que los OTT en México cerraron 2015 con ingresos por 276 millones de dólares, cifra que se va a incrementar 18% para 2018 cuando se estima alcancen 454 millones de dólares.
Competencia teme al gigante. Empresas de televisión abierta y televisión de paga se han inconformado con la posibilidad de que Telmex ofrezca televisión restringida pues en cuanto se autorice esta posibilidad, pueden brindar el servicio a sus más de 20 millones de clientes que tienen doble play, es decir, telefonía fija e internet, con la empresa.
Asimismo, es posible que los 73.1 millones de usuarios de telefonía celular de América Móvil tuvieran acceso a este servicio.
Estas cifras superan a los 9.5 millones de suscriptores de televisión por cable que tiene Televisa, la empresa que domina actualmente el segmento de triple play y televisión de paga.
“La estrategia de política pública en materia de convergencia era fortalecer a Televisa para que entrara al mundo de la convergencia pero no así Telmex”, recordó Gabriel Sosa Plata, analista en telecomunicaciones.
Esto se traduce en una afectación a los derechos de los usuarios porque desafortunadamente otras empresas han tenido todos estos años para crecer e invertir más pero no han alcanzado la infraestructura que tiene Telmex, abundó.
“En consecuencia se le ha quitado esa posibilidad a los usuarios de tener servicios de triple play en muchas comunidades de México”, destacó el analista.
México sin convergencia. Este país, junto con Argentina, son los únicos países que a escala global que no tienen convergencia.
“La regulación de preponderancia y el dominio de Grupo Televisa hacen posible que Telmex ofrezca TV de paga porque no habrá afectaciones a la competencia y sí beneficios. La situación adversa del país y los bajos ingresos del sector exigen de la autoridad abrir todos los servicios a todos los operadores para reactivar la inversión y la economía”, opinó Jorge Bravo, analista de MediaTelecom Policy.
Hace 10 años, el 3 de octubre de 2006, se publicó el Acuerdo de Convergencia donde se establecían las reglas que Telmex debía cumplir para ofrecer servicios de televisión restringida, las cuales consistían en brindar interconexión, interoperabilidad y portabilidad.
Sosa Plata comentó que el Acuerdo de Convergencia se creó con el fin de que hubiera convergencia y todas las empresas pudieran ofrecer los servicios que les fueran técnicamente posible entregar a los usuarios.
En 2008, Telmex solicitó un par de ocasiones el acceso al servicio de televisión de paga; sin embargo, la entonces Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) no dio respuesta por lo que en 2010 la empresa pidió que aplicara la afirmativa ficta al no tener respuesta y se le concediera proveer el servicio.
Un año después, la SCT negó a Telmex la posibilidad de acceder a la televisión restringida argumentando que no había cumplido con el Acuerdo de Convergencia.
