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El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) se ha convertido en una de los gravámenes estrella del gobierno federal en los últimos años; sin embargo, el de telecomunicaciones se ha quedado corto respecto a sus expectativas en la mayoría de los ejercicios.
Víctima de su propio éxito, las previsiones para la captación de recursos por el IEPS a telecomunicaciones no ha considerado los constantes movimientos y actualizaciones tanto en los patrones de consumo como en los movimientos que le ha generado la apertura a la competencia.
A excepción de 2011 y 2013, desde 2010 el impuesto en telecomunicaciones ha recaudado montos por debajo de lo estimado, al ser una carga mal diseñada.
El gravamen se aplica solamente a los servicios de telefonía fija y móvil, quedando exento internet.
“Es un impuesto que ha sido muy mal diseñado y ahora entra en la contradicción constitucional de ser una especie de inconstitucionalidad fiscal, el mandato de promover cobertura para todos y al mismo tiempo tasarlo, por lo que llamamos a ese IEPS como servicio de lujo”, expresó Ernesto Piedras, director de The Competitive Intelligence Unit (CIU).
Desde su aplicación, el impuesto en este sector no ha alcanzado “ni remotamente” los objetivos planteados, subrayó Piedras.
El primer año en el que se recaudó este impuesto la diferencia fue significativa y ha sido la más amplia desde entonces, pues se esperaba recaudar 9 mil 786 millones de pesos y solamente se lograron 5 mil 875 millones, es decir, 3 mil 911 millones menos de lo estimado.
El año pasado , el monto logrado fue de 6 mil 591 millones de pesos, mientras que se estimaron 8 mil 65 millones, por lo que recaudaron mil 474 millones de pesos menos.
Durante el primer semestre de 2016 la diferencia es de 575 millones de pesos, pues sólo se recaudaron 3 mil 48 millones, mientras que se esperaban obtener 3 mil 623 millones.
Ernesto Piedras explicó que los impuestos tienen varios objetivos: recaudatorios o promotores.
“Tú calibras la tasa ¿por qué no hay una tasa pareja para todos los bienes y servicios en la economía, por qué? Depende de qué tanto quieras estimular su uso le pones la tasa y aquí se ha ido a un 19%, 16% más 3% del IEPS que sigue inhibiendo el consumo”.
Lo cual contrasta con la baja de precios por el avance tecnológico, la competencia y la llegada de nuevos jugadores, pues con este impuesto el gobierno federal sigue siendo el que restringe que la penetración y uso de servicios de telecomunicaciones sigan restringidos, añadió el director de The CIU.
Ramiro Tovar, analista en telecomunicaciones, comentó que a pesar de que en los últimos años la recaudación por IEPS en el sector ha sido sustantiva, se ubicó por debajo de lo programado por la baja en tarifas de telecomunicaciones.
“Como las tarifas de telecomunicaciones han estado disminuyendo entonces obviamente la recaudación ha disminuido; sin embargo, siempre se ha insistido en que esa recaudación debería tener un propósito específico sobre todo por los recortes que puede tener [el proyecto] México Conectado”, precisó Tovar.
Por su parte, Lester García, analista en telecomunicaciones del ITESM, coincidió en que la baja recaudación por IEPS en el sector se debe a la disminución en precios.
“A final de cuentas el IEPS es un porcentaje sobre ventas y con servicios que están creciendo continuamente no necesariamente en facturación, pero sí en número de usuarios, sería de pensarse que hay un tema relacionado con eso”, señaló.
Opinó que probablemente la Secretaría de Hacienda hace mal el cálculo al tomar como base el patrón de consumo de los usuarios de cuando se inició el cobro del impuesto.
“El único servicio que no está tasado es el internet y hoy la gran mayoría de los contenidos transitan por internet y la mayoría de conexiones al servicio es porque se quiere acceder a una conexión de banda ancha”, destacó el analista.
