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A tres años de la reforma constitucional en telecomunicaciones, el número de canales de televisión abierta pasó de 311 al primer trimestre de 2013, a 676 al mismo periodo de 2016, aunque analistas y legisladores no perciben mejoras en los contenidos.
Javier Esteinou, investigador en telecomunicaciones y radiodifusión de la UAM, dijo que la reforma requiere una revisión muy crítica porque ha tenido más publicidad que resultados.
Aunque se tendrá una nueva oferta de televisión como lo es Cadena Tres y los nuevos 148 canales a licitarse, no es suficiente en lo que corresponde a materia de radiodifusión.
“El país no requiere más cadenas comerciales, sino un verdadero modelo de comunicación de servicio público que permita reconstruir las bases de la nación y la sociedad desde otra perspectiva de la comunicación que no la va a aportar el modelo comercial”, señaló Esteinou.
Televisa fue declarada como agente económico preponderante en el sector de radiodifusión hace dos años por contar con más de 50% del mercado de televisión abierta, y hasta el año pasado mantuvo 58.5% de los 39 mil 340 millones de pesos que generó el mercado en ingresos publicitarios.
El analista de la UAM, agregó que hasta ahora no se ha permitido que haya espacios donde participe a fondo la sociedad.
“Seguimos teniendo un espectro donde existen más emisores, pero no donde la sociedad tenga posibilidades de presentar sus múltiples problemas; entonces ha sido una reforma de información, más no de comunicación”, afirmó el analista.
Nuevas concesiones. De acuerdo con cifras del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), se han entregado 836 concesiones de las cuales 17 corresponden a uso social, una es de uso social comunitario, 20 son de uso público, de uso social indígena no se han otorgado concesiones y 460 son comerciales, mientras que las 338 restantes corresponden a permisos.
Además, el experto dijo que el derecho de réplica es complicado para los ciudadanos, por lo que no se debe “engloriar” una reforma que no facilita el derecho de respuesta por parte de las audiencias.
Respecto al apagón analógico, comentó que sólo sirvió para perfeccionar las señales para tener mejor fidelidad de imagen y audio, pero no se han superado los contenidos.
“Seguimos teniendo casi el mismo modelo de contenidos basura frente a un enorme portento de desarrollo tecnológico”, consideró el analista en radiodifusión y telecomunicaciones.
Revisión y modificación. El senador Zoé Robledo coincidió en que la legislación en telecomunicaciones y radiodifusión debe revisarse y, si es necesario, modificarse.
“La ley no hay que pensar que es perfecta, y si no está generando un entorno mucho más plural y donde tenga espacio la producción independiente, entonces revisémosla para hacer que esto ocurra”, destacó.
Robledo señaló que, si bien existe el incentivo para que las televisoras incrementen la producción nacional independiente para tener más espacio publicitario, no se percibe un cambio donde haya una mayor inclusión de este tipo de programación.
“Creo que habría que revisar los efectos de la reforma, de la fecha de la puesta en vigencia a hoy qué tanto se ha incrementado la producción nacional independiente”, afirmó.
El legislador también dijo que debe evaluarse el estatus de la multiprogramación y revisar si los concesionarios están abriendo la puerta a nuevos géneros y contenidos para llegar a todo tipo de audiencias.
“Respecto a la calidad de la oferta televisiva, nuestra ley respeta en términos absolutos el principio de libertad programática, es responsabilidad de cada uno de los concesionarios, los contenidos que distribuyen a través de las señales radiodifundidas”, manifestó Gabriel Contreras, comisionado presidente del Instituto Federal
de Telecomunicaciones (IFT).
Sin embargo, comentó que es de esperarse que en un mercado con mayor competencia y donde hay más oferta, los concesionarios tendrán incentivos para distinguirse entre sí y poder atraer a los televidentes.
“Esto consideramos que impactará positivamente en los propios contenidos”, subrayó Contreras.
Patricia Arriaga, productora y miembro del Consejo Consultivo del Instituto Federal de Telecomunicaciones, dijo que hace falta capacitación para que se generen buenos contenidos para televisión.
“Es importante un esfuerzo serio de capacitación, no sólo para producir, sino para traer coproducciones para permitir que las televisoras puedan invertir los pocos recursos que tengan, sean públicas o comerciales, en algo rentable y que todo mundo esté contento”, mencionó.
En cuanto a la licitación de canales locales de TV abierta que se realizará este año, estuvo a favor de que existan señales locales, pero se requiere una oferta en todos los niveles, incluyendo regionales y nacionales, para que funcione la industria.
