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Sólo cuatro mujeres de cada 10 hombres forman parte de la fuerza laboral en el sector de telecomunicaciones mexicano, de una población en la que 51.1% son del género femenino.
Estas cifras son la obsesión de Mario de la Cruz Sarabia, el tabasqueño recién nombrado presidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti).
Por eso es que las mujeres y niñas son el objetivo de este economista y administrador de empresas (MBA) cuyos intereses y experiencia lo llevaron del sector financiero hacia el público, para acabar en el mundo de telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (TI).
“Soy el mayor creyente de que debemos lograr una mayor inclusión de la mujer en la industria, si queremos tener más disponibilidad de talento en la industria de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC’s) tenemos que apostar hacia las mujeres”, dice De la Cruz.
Está convencido que se debe predicar con el ejemplo y entre sus iniciativas creó una vicepresidencia para la inclusión de las mujeres en Canieti que es una extensión de lo que hace en casa, involucrar a su hija en estos temas.
Sabe que no es fácil que las mujeres se puedan acercar a la tecnología, explica que sólo una de las 10 principales carreras que estudian las mujeres es una ingeniería y es ingeniería industrial, además, sólo 26% de la fuerza laboral en el mundo relacionada con temas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, son mujeres.
“Un ejemplo, lo que sucedió con mi hija Mariana, se inscribió a una clase de robótica en su escuela y decía ‘oye papá está muy aburrido, soy la única niña, no me siento cómoda’ y… decidió salirse, no fue lo que ella esperaba”, cuenta.
A partir de esta experiencia, De la Cruz considera que las niñas deben tener un espacio para ver y experimentar, de primera mano y desde las mujeres del sector, lo que ofrecen las TIC’s.
Por eso es que ha decidido ser mentor de Arantza Méndez, “una joven brillante”, de 13 años de edad que ha participado en varios concursos de robótica y gracias a ello ha viajado a lugares tan distantes como Sochi, en Rusia.
“Como parte de la mentoría que hemos acordado Arantza y un servidor, ella estará visitando empresas de robótica y universidades donde se imparten las carreras relacionadas con las TIC’s para que más adelante ella pueda tener la capacidad de escoger deseablemente una carrera en nuestra industria”, comenta Mario.
Esta tarea es sólo un avance de todo lo que requiere hacer la industria sobre equidad.
“Todavía tenemos un largo camino por andar para elevar la participación de la mujer en nuestra industria”, pero el tema es parte de la agenda del directivo.
Preparación, vital para el desarrollo
Si no tenemos la preparación adecuada no podremos tener acceso a mejores oportunidades de trabajo, asegura. “Tengo claro que lo que algunos llaman suerte no existe y que es una combinación de preparación con oportunidad”.
Por eso De la Cruz entendió, desde que era estudiante, que debía tener clara el área donde quería desenvolverse profesionalmente y un panorama internacional para ampliar su visión al hacer negocios.
Mario, además de ser economista egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), se graduó con honores de la Marshall School of Business de la Universidad del Sur de California (USC), donde cursó la maestría en administración de empresas (MBA).
Además, tiene estudios sobre el sector de telecomunicaciones en el ITAM, desarrollo de negocios en el IPADE y de la industria energética en la Universidad de Texas en Austin.
Sobre sus estudios en el extranjero dice que fue una decisión cuyo objetivo era vivir en otro país y tener experiencia bicultural, “es muy importante en la experiencia de las personas”.
La idea de estudiar en Estados Unidos fue por dos temas: personal, por la cercanía con sus padres y, en lo profesional, por la clara cercanía de ese país con México en materia de negocios.
“Entender el tema de la cultura de hacer negocios podía ayudar en mis distintas labores profesionales”, menciona Mario de la Cruz.
A pesar de su posición en el mundo empresarial, no deja de visitar su natal Tabasco que presume como “la esmeralda del sureste”.
Es un activo usuario de las redes sociales, en Twitter comparte de manera constante ideas sobre la forma en que puede eliminarse la brecha digital, aumentar la inclusión tecnológica, así como fotos y videos de las reuniones que mantiene la industria. También hace evidente su adicción al café y a la lectura que principalmente basa en biografías de personajes como Porfirio Díaz y Carlos Slim Helú.
Además, De la Cruz es aficionado del futbol americano, deporte en el que los Acereros de Pittsburgh se ganó su voto de confianza.
Mayor reto: reinventarse
Uno de los mayores retos que ha enfrentado el directivo fue reinventarse profesionalmente.
“Hacer una maestría en negocios es parte de esa reinvención profesional, de hacer primero ese tránsito del sector privado al público y luego de regreso del público al privado es sin duda uno de los mayores retos”, responde al cuestionarle sobre el mayor desafío que ha encarado durante su carrera.
De la Cruz hace referencia a la reinvención ya que inició su camino profesional en 1996 como administrador de cuentas en Banamex y tres años después formó parte del Banco Mundial como consultor.
En 2007 dio un gran salto hacia el sector público como secretario de Desarrollo Económico a nivel nacional y presidente de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Económico para el gobierno del estado de Tabasco.
Luego de cinco años en el sector público, Mario de la Cruz regresó a la iniciativa privada lejos de las cifras de la banca para encabezar las relaciones con el gobierno desde Cisco México y ahora siendo el representante de la industria como presidente de Canieti.
“Yo trabajé el sector financiero, en el sector gobierno siempre en aras de promoción al desarrollo económico y en esas tareas siempre vi la importancia de la Canieti, siempre he sido un creyente del papel que tienen las Tecnologías de la Información como un habilitador para elevar la productividad de las empresas, para elevar la calidad de los países”, asegura.
Aunque estuvo en otras trincheras, siempre ha estado cerca del sector tecnológico, por lo que en el último cambio laboral no dudó de que tenía que ser TIC el sector al que debía de apostarle su futuro.
Así es como desde 2011, recuerda cuando junto con el anterior presidente de Canieti, Víctor Gutiérrez, llevaron la cámara a Tabasco, formaron el clúster tecnológico y pudo apoyar el impulso al parque tecnológico en el estado.
“Fui el presidente de desarrollo económico del estado, ahí trabajé muy de cerca con el que ahora es subsecretario de Industria y Comercio de la SE, Rogelio Garza, quien era director de la cámara y con el secretario de Economía que antes era el secretario de la Comisión de Economía, nos tocó defender Prosoft que se buscaba desaparecer”, rememora.
Este apoyo a la industria también va de la mano con otro de sus objetivos, lograr que las Pymes alcancen un pleno desarrollo en el país, sin importar si son del ramo tecnológico o no.
“A lo largo de mi trabajo me tocó apoyar el desarrollo de Pymes y crear políticas públicas para el desarrollo de la Pyme, siempre he sido un creyente del papel de la Pyme en el desarrollo de la economía nacional”, sostiene.
Una de las huellas que dejó en esta materia fue cuando participó en la primera reforma energética de 2008, cuando propuso la creación del primer Programa de Desarrollo de Pemex.
“Es un tema que me apasiona, que siempre he estado cerca y la innovación es un componente fundamental”, asegura.
Espera “contribuir con el país a través de la creación y consolidación de políticas públicas para el sector, aportar al desarrollo nacional es una de las cosas más satisfactorias que he tenido la oportunidad de vivir”.
Perfil idóneo
Para sus colaboradores, el perfil de Mario de la Cruz es el ideal para dirigir la cámara. Alfredo Pacheco, director general de la Canieti, dice que gran cantidad de los clientes de los miembros de la cámara son gobierno y el conocimiento de De la Cruz abona pues “es muy padre tener a alguien que ha estado del otro lado y sabe qué puertas tocar, hasta dónde se puede jalar una liga, tiene una educación, un perfil académico que se combina con estudios en México y el extranjero y ha trabajado en distintos sectores”.
Recordó que hace varios años que la Canieti no tenía un presidente que viniera de la industria y de una empresa global, por lo que la decisión da un “sano equilibrio”.
Pacheco no dejó pasar esa inclinación del presidente de Canieti por impulsar la equidad de género en el sector. “Sólo 20% de los empleados de esta industria son mujeres y como que no embona, como él mismo dice que si más de 50% de la población en México son mujeres, ¿cómo que en esta industria menos de 20%?”.
Y aunque no estamos lejos de la media global, De la Cruz busca hacer el cambio.
“Además de la inclusión de igualdad de condiciones y oportunidades para las mujeres es aportar al futuro del país”, comenta Pacheco, quien vive lo mismo que Mario con su hija, pues tiene tres niñas en casa las cuales ven la robótica como “cosa de niños”.
La opinión de Pacheco sobre su jefe coincide con la carta de postulación del ahora presidente de la cámara y que fuera compartida por De la Cruz el 5 de septiembre de 2015 con el Consejo Directivo Nacional, presidentes de sedes y oficinas, integrantes de la Mesa Directiva y ex presidentes de la Canieti.
“Quiero que juntos sigamos construyendo una Canieti más compacta, fuerte y con un proyecto claro. Que tenga mayor presencia en los debates y decisiones nacionales y sobre todo, sea factor clave en los temas que nos inspiran como empresarios y directivos”.
Pacheco indica que el papel del presidente de la organización es crucial, pues tras empujar la reforma y nueva ley en telecomunicaciones se requiere un líder que le dé seguimiento.
“Hoy, como nunca, la influencia de la Canieti es indispensable para consolidar un sector tan estratégico para México. Es ahora el momento de impulsar con decisión nuestra agenda y generar los cambios que el sector requiere”, expresó en su momento Mario de la Cruz a los miembros de la industria.