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La oferta de renta y venta física de películas y videojuegos de B-Store (antes Blockbuster y Game Rush), desaparece a causa de las nuevas opciones en línea de este tipo de productos.
Personal que labora en sucursales de la cadena dijo a EL UNIVERSAL que están cerrando las tiendas y que en la Ciudad de México “sólo quedan dos abiertas, la de San Jerónimo y Pilares, ya todas cerraron”.
Además, dejaron de rentar películas y, en el caso del establecimiento en la calle Pilares, solamente venden películas nuevas que tienen 80% de descuento hasta agotar existencias, pues se encuentran en liquidación. También el catálogo que ofertaban a través de internet aparece vacío.
Ramiro Tovar, analista en telecomunicaciones, dijo que el cambio de imagen no fue suficiente para remontar a la empresa cuyo esquema de mercado tiende a desaparecer.
“Vemos un modelo de negocio en declive que próximamente puede salir del mercado si no se transforma en otra cosa, aunque ya sería demasiado tarde, por la diversidad de oferta de contenidos online”, señaló Tovar.
Explicó que ese declive es resultado de nuevas plataformas que ofrecen películas para diferentes dispositivos como smartphones, tabletas y televisiones inteligentes, así como el acceso a videojuegos en línea.
“Blockbuster fue en su momento el Netflix de hoy, fue el gran proveedor de material pregrabado, pero la venta y renta de material pregrabado ha sido sustituida por ver contenidos en línea también rentados”, agregó.
B-Store cerró 16% de sus tiendas físicas en un año, pasando de 293 sucursales bajo el formato Blockbuster al cuarto trimestre de 2014, a 246 en el cuarto trimestre de 2015, lo que representa el cese de operaciones de 46 tiendas, según datos de los reportes trimestrales de Elektra.
Como B-Store arrancó en septiembre de 2015 y tenía entonces 249 tiendas que daban el servicio de venta y renta de películas y videojuegos.
“[B-Store] no va a usar tantas sucursales, del paquete inicial algunas han cerrado, otras traspasado el contrato de arrendamiento y algunas siguen operando”, dijeron fuentes cercanas a la empresa.
Agregaron que todos los formatos han migrado de Blockbuster a B-Store y que no esperan grandes anuncios en los próximos meses.
En Estados Unidos, Blockbuster se apegó al capítulo 11 de bancarrota en 2010 y tres años después quebró.
Una de las ofertas de valor que tenía Blockbuster, ahora B-Store, era la venta de películas antiguas y cine de arte, pero ya es posible encontrar ese material en internet.
En el caso de México, Blockbuster fue adquirida por Grupo Salinas en enero de 2014, que aceptó que enfrentaba una intensa competencia.
“En el sector de renta de películas existen participantes que ofrecen videos sobre demanda en televisión de paga e internet, siendo los principales competidores Netflix, Claro Video, Sky y Dish. En la venta de formatos físicos enfrentamos competencia por parte de tiendas departamentales y supermercados. Respecto al sector de renta y venta de videojuegos, Game Planet, Gamers y Mix Up son nuestros principales competidores”, indicó Elektra en su reporte de 2014.
Cinépolis Klic ofrece películas clásicas, cine de arte e independiente con precios de entre 15 pesos y 40 pesos por renta en línea. A su vez, Crakle es una plataforma de videos y películas en línea sin costo alguno.
Incluso, YouTube tiene películas clásicas, documentales, cine internacional y cortometrajes con precios de renta de 25 a 200 pesos.
En tanto, el modelo de suscripción mensual como Netflix, Claro Video y Blim suma 4.8 millones de usuarios, según datos de Dataxis.
