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Ante la crisis ambiental de la Ciudad de México, el gobierno debe exigir un etiquetado obligatorio de eficiencia y emisiones contaminantes para los vehículos nuevos, dijo la asociación civil El Poder del Consumidor.
La asociación indicó que en países como Estados Unidos, Canadá, Chile, Brasil, Japón y la Unión Europea se informa sobre este tema a los consumidores e, incluso, en la publicidad para vender un vehículo se exige la incorporación de esta información.
“En México no existe una normatividad para comunicar adecuadamente el rendimiento y las emisiones de los autos nuevos”.
“Este déficit informativo oculta gastos a futuro que afectan directamente al consumidor y la posibilidad de adquirir un auto más amigable con el medio ambiente”, dijo Stephan Brodziak, investigador en calidad del aire de El Poder del Consumidor.
Una encuesta realizada por la asociación civil, encontró que 95% de los encuestados opinó que sería útil o muy útil contar con una etiqueta de rendimiento y emisiones al momento de comprar un auto nuevo.
La encuesta también reveló que 87% de los dueños de automóviles estarían dispuestos a pagar más por un coche si este resulta más eficiente que otro de menor rendimiento.
Lo anterior, solo se puede apreciar cuando se hacen proyecciones mayores a un año sobre el consumo de combustible y emisiones contaminantes.
Como ejemplo, el rendimiento comparado entre un auto compacto más rendidor y el menos rendidor, en cinco años o 75 mil kilómetros, daría como resultado que el auto más rendidor gastara 58 mil 157 pesos en gasolina Magna, mientras que el menos rendidor gastaría 135 mil 700 pesos con el mismo combustible.
Es decir, que el auto menos rendidor gastaría 2.3 veces más en el mismo período o con el mismo kilometraje.
“A pesar de que el rendimiento es un elemento fundamental para tomar la mejor elección con respecto a qué tipo de auto comprar, la importancia de dicha información queda relegada a las fichas técnicas de los automóviles”.
“La función informativa del rendimiento queda diluida entre tecnicismos como: torque, volumen de los cilindros, número de válvulas, sistema de levas y tipo de suspensión”, agregó Brodziak.
En México, no existe una norma que obligue a los distribuidores a desplegar la información del rendimiento y emisiones de los vehículos de manera apropiada.
El Poder del Consumidor destacó que esas etiquetas de rendimiento ya fueron implementadas por la industria automotriz en nuestro país en 1981, ante la crisis petrolera cuando el presidente López Portillo implementó un “Programa de energía” para el uso racional de combustibles.
“Desconocemos las razones por las que se descontinuo dicha campaña”, dijo Brodziak.
El Poder del Consumidor presentará una propuesta de etiquetado a la Procuraduría Federal del Consumidor la cual incluye el rendimiento en kilómetros por litro en ciudad, carretera y combinado; proyecciones de gasto en combustible anales, quinquenales y un comparativo gasto/ahorro con el promedio del segmento; así como un ranking de contaminantes de dióxido de carbono.
tcm
