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La empresa estadounidense Gulf, pionera en el manejo de gasolineras en el mundo, ya está en México y viene por 2 mil estaciones de servicio que actualmente pertenecen a la franquicia Pemex en un plazo de tres años, y pretende abarcar 25% del mercado.
Sergio de la Vega, director de Gulf en México, explicó que por el momento la firma no va a construir nuevas gasolineras en el país. “Nuestro interés es usar la infraestructura existente mediante asociaciones con los franquicitarios Pemex”, detalló.
También descartó invertir para construir refinerías en el país.
La firma prevé poner en operación las primeras cuatro estaciones de servicio en junio o julio, y cerrar 2016 con 100. “Estaremos en las 18 principales ciudades del país; evidentemente en la Ciudad de México y Monterrey (...) Queremos tener 2 mil estaciones de servicio en el tercer año de presencia en México”, indicó de la Vega.
Para finales de marzo Gulf va a publicar su modelo de franquicia, “la cual pretende ser más rentable que la ofrecida por Pemex”.
Al 31 de diciembre de 2015, el mercado nacional estaba compuesto por 11 mil 210 gasolineras con franquicia Pemex, según los estados financieros de la empresa productiva del Estado. Esas estaciones de servicio colocaron el año pasado en el mercado nacional 792.8 mil barriles diarios de gasolinas Magna y Premium, así como 330.6 mil barriles diarios de diesel.
Gulf busca atraer a los gasolineros que actualmente son clientes de Pemex mediante un esquema parecido a la franquicia, ofreciendo “una caja de herramientas para que sean más competitivos y tengan interés en migrar a nuestra marca”.
Por ejemplo, agregó De la Vega, la empresa con presencia en más de 100 países no les va a cobrar el costo de la franquicia. El franquiciatario “ya hizo un pago con Pemex, y no le vamos a pedir uno nuevo”. De hecho, “todo lo que han pagado a Pemex, se los vamos a reembolsar”, añadió.
Sin contar el valor del terreno, permisos, mantenimiento y carga, la cuota de incorporación vigente en 2016 a la franquicia Pemex es de 456 mil 800 pesos. El costo total puede superar 3 millones de pesos, dependiendo del tipo de estación y del número de bombas que se deseen instalar.
Una de las situaciones en las que se puede cobrar una cuota extra a franquiciatarios es cuando hay un cambio en la estructura accionaria de la empresa, pero no excede al 15% de la cuota de incorporación.
Gulf se compromete a garantizar a quienes se adhieran a su esquema el suministro de combustibles, ya sea de importación o nacional, toda vez que puede adquirirlos a quien ofrezca las mejores condiciones de precio. Los mayores volúmenes de importación, aclaró, vendrían del mercado estadounidense, de Texas y California.
De la Vega dijo que tras un estudio de mercado, Gulf combinará la operación de estaciones 100% automatizadas, en donde el cliente se despacha por sí solo, con el esquema vigente en México, en el que el usuario recibe el servicio completo por parte del personal que despacha las bombas.
Aunque tienen la tecnología para automatizar sus estaciones de servicio, seguirán desarrollando el esquema de despachadores.
