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sara.cantera@eluniversal.com.mx
El gobierno de Nuevo León necesita 600 millones de pesos (mdp) para concluir con las obras de infraestructura que requiere la nueva planta de KIA en el municipio de Pesquería, pero debido a la falta de recursos, se buscan alternativas para entregar las obras antes de mayo, dijo Gregorio Canales, subsecretario de Energía de Nuevo León.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el también encargado de las negociaciones con la firma coreana explicó que cuando entró la nueva administración estatal en octubre de 2015, encontraron un retraso de nueve meses en las obras de infraestructura que le ofrecieron a KIA, por lo que han estado trabajando a marchas forzadas.
A esta situación se suma la falta de dinero público debido al endeudamiento del estado, dijo.
“Tenemos el problema de que nos dejaron las arcas en una situación muy crítica, pensamos que la deuda era de 47 mil mdp, pero es de más de 100 mil mdp, y necesitamos 600 millones de pesos para concluir las obras”, indicó Canales.
Las principales obras pendientes son la desviación de un gasoducto que pasa a un costado de la planta, la construcción de un drenaje pluvial y la espuela del ferrocarril.
Canales detalló que el gobierno ya consiguió el dinero para remover el gasoducto y solo están esperando los permisos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales para desmontarlo y ponerlo en operación, así como los derechos de vía.
En el caso del drenaje pluvial, aseguró que esta obra no es esencial para la fabricación de vehículos sino que es una obra preventiva en caso de una fuerte lluvia fuerte.
Sobre la espuela del ferrocarril, el funcionario indicó que el gobierno anterior no respetó las leyes del estado al tratar de licitar una obra pública con dinero público, en un terreno privado para uso privado.
“Estamos buscando alternativas como que Kansas City Southern o Ferromex asuman los costos de instalación de la espuela del ferrocarril a cambio de un contrato a largo plazo con KIA para mover sus vehículos, pero hace falta disposición de la armadora”, indicó.
En el tema de la energía eléctrica, KIA ya cuenta con una red que le proporciona 70 mil megavatios (MVAs) de potencia, pero la armadora requiere un total de 140 MVAs.
“Ya les instalamos 70 mil megavatios, que es doble de lo que usa General Motors en Ramos Arizpe, y estamos hablando con empresas interesadas en venderle energía eléctrica a KIA para que ellas pongan la infraestructura”, subrayó Canales.
“Pero necesitamos saber si realmente requieren 140 mil megavatios para mañana o es una proyección a 5 o 10 años, porque si es así, que no nos presionen para tener una infraestructura que no van a usar hasta ese tiempo”, dijo.
El subsecretario de Energía negó que la armadora esté planeando cancelar el proyecto en Pesquería y mudarse a Estados Unidos u otro estado en el país.
“Espero que sea una especulación de alguien no autorizado. KIA para nosotros es una empresa muy seria, muy profesional, reconocemos que es una de las automotrices mejor rankeadas y estamos ciertos que ese no es el proceder de la empresa”, aseguró Canales.
Por su parte, KIA Motors de México comentó que a pesar de los esfuerzos del gobierno estatal, el retraso en infraestructura persiste a cinco meses del arranque de la planta programado para mayo.