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sara.cantera@eluniversal.com.mx
El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los trabajadores (Infonavit) realizó en Puebla una subasta de vivienda recuperada, con la que logró colocar más de mil viviendas en 24 procesos, informó el instituto.
Los recursos obtenidos en esta subasta van a ir directamente al fondo de vivienda de los trabajadores.
Las entidades donde se ubican las viviendas subastadas son: Querétaro, Morelos, Puebla, Michoacán, Nayarit, Colima, Guanajuato, Hidalgo, Veracruz, Quintana Roo, Estado de México, Tabasco, Jalisco, Aguascalientes, Campeche y Yucatán.
“Estamos convencidos de que estos modelos no sólo van a ayudar a combatir la corrupción sino que se tienen que volver una variable, en donde el compromiso tanto de ustedes, empresarios, como de nosotros, sea el no distraer el objetivo de conseguir una consolidación mayor del capital, del patrimonio del Infonavit”, dijo David Penchyna, director del Infonavit.
A la fecha, el promedio de colocación de las tres subastas realizadas en la Ciudad de México, Nuevo León y Puebla es cercano a 93% de las viviendas recuperadas por el Instituto. La próxima subasta de vivienda recuperada se va a realizar el viernes 12 de agosto en Tijuana, Baja California.
En 2016, el Infonavit tiene como meta la venta de 30 mil viviendas recuperadas, las cuales fueron abandonadas o quebrantadas por diversos motivos y son subastadas para recuperar algo de su valor.
Penchyna explicó que las viviendas recuperadas fueron abandonadas por no estar cerca de los centros de trabajo, distantes de los servicios y con mala infraestructura para habitarlas de manera adecuada.
Adicionalmente, el Infonavit tiene detectado entre 150 y 170 mil viviendas que están a punto de ser abandonadas porque los derechohabientes perdieron su trabajo o cambiaron de trabajo y dejaron de cotizar.
El Instituto trabaja en algunos esquemas para que no pierdan su patrimonio. Penchyna agregó que el mayor volumen de viviendas que cayeron en quebranto está en el Estado de México, Puebla, Tijuana, Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas.
“¿Qué pasó ahí? Que se hizo vivienda, pues en la punta de un cerro, a lo mejor no había las vialidades, no había la escuela. Y ¿qué pasa con un ser humano que lo vive todos los días? Pues resulta que le empieza a salir más caro el día a día, que el costo de su propia hipoteca”
