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A partir de este mes, Petróleos Mexicanos (Pemex) produce crudo por debajo del umbral de los 2 millones de barriles diarios.
Reportes operativos de Pemex Exploración y Producción (PEP) arrojan que en la primera quincena de julio se extrajo un promedio de un millón 999 mil barriles por día.
Si bien al final de este año se calcula la plataforma promediando los niveles de extracción de los 12 meses del ejercicio, el nivel de bombeo de este mes está por debajo de los 2 millones de barriles o más que se mantuvo por 36 años.
Le tendencia está alineada con la meta establecida en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para este año, estimada en un millón 944 mil barriles por día.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), el último mes en que la empresa productiva del Estado produjo menos de 2 millones de barriles diarios fue en diciembre de 1981, con un millón 981 mil toneles, en un momento en el que la extracción comenzaba una tendencia ascendente.
En octubre de 1995 el bombeo también estuvo por debajo de la marca, al promediar un millón 898 mil barriles diarios; sin embargo, se trató de un resultado atípico, originado por los efectos de los huracanes Opal y Roxanne en el golfo de México.
“Estas perturbaciones climatológicas ocasionaron el cierre total de las plataformas de producción de crudo pesado y parcial de las productoras de crudo marino ligero”, detalla la Memoria de Labores de Pemex correspondiente a ese año.
El resultado de la primera quincena de este mes tiene que ver con el ritmo de extracción al que han estado sometidos por años los principales yacimientos, lo que ha disminuido el volumen de sus reservas y los recursos remanentes son cada vez más difíciles de extraer por la pérdida de presión, de manera que entran en fase de declinación y mantenimiento para que puedan seguir aportando hidrocarburos.
En este caso se encuentra Cantarell, que en 2016 redujo su producción en 24.1% y en lo que va del año ha retrocedido 8.4%.
A la declinación se suma la astringencia presupuestal a la que ha estado sometida la empresa en los últimos años, debido a recortes al gasto de áreas sensibles como exploración y producción encargada de buscar y obtener recursos en yacimientos de tierra y mar.
Una de las consecuencias inmediatas de la reducción en la plataforma de producción de petróleo tiene que ver con la forma en que Pemex distribuye el crudo disponible.
En los primeros 16 días de julio fue necesario reducir a mínimos históricos los embarques de petróleo crudo al Sistema Nacional de Refinación, integrado por los complejos de Madero, Minatitlán, Salina Cruz, Cadereyta, Tula y Salamanca, con volúmenes de 695 mil barriles diarios, cuando en 2004 Pemex Exploración y Producción les suministraba hasta un millón 489 mil barriles diarios.
Ello significa que el crudo que actualmente reciben las refinerías equivale a 46.6% de lo que recibían hace 14 años, lo que refleja el nivel de capacidad al que están trabajando.
Esta disminución en la disponibilidad de aceite para las refinerías se refleja en una menor producción de petrolíferos como gasolinas y diesel, así como en un incremento de las importaciones.
De un millón 991 mil barriles diarios disponibles en el primer semestre de 2017, después de descontar mermas, movimientos de inventarios, traspasos y sustracciones ilícitas, así como variaciones en medición, 46.6% se destinó al Sistema Nacional de Refinación.
