noe.cruz@eluniversal.com.mx
El incremento esperado al precio de la gasolina en Estados Unidos durante el verano podría arrastrar al alza los precios de los combustibles en México.
De acuerdo con el Departamento de Energía de Estados Unidos, los conductores en ese país van a pagar en promedio 2.46 dólares por cada galón de gasolina regular (similar a la Magna), es decir, 23 centavos más que el verano pasado.
Al tipo de cambio vigente, el precio de la gasolina regular durante el verano en la Unión Americana tendría un promedio de 12.06 pesos por litro, 1.12 pesos más que el registrado durante el año pasado.
El precio promedio actual en la Ciudad de México es de 16.24 pesos en el caso de la Magna, por lo que un incremento promedio de 1.12 pesos significaría llevar el precio a 17.36 pesos por litro en los próximos meses.
De acuerdo con los lineamientos para la fijación de precios de las gasolinas en México, en función del tipo de cambio y el precio de referencia internacional de las gasolinas (en este caso el mercado estadounidense), se determinará si los precios de los combustibles suben, bajan o se quedan sin cambios.
Además, otro de los factores que inciden directamente en la conformación de los precios de los combustibles es que se deben importar poco más de 6 de cada 10 litros que se consumen en México, fundamentalmente del mercado estadounidense.
Sean Hill, analista de la Agencia de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) argumenta en un estudio presentado ayer que el precio de la gasolina esperado refleja los aumentos del precio del petróleo que se podrían observar en los próximos meses.
Con base en las Prospectivas de Energía a Corto Plazo correspondientes al mes de abril, elaboradas por las autoridades estadounidenses, el investigador señala que el impacto que tienen los movimientos de los precios del petróleo es significativo en las cotizaciones de las gasolinas.
“Cada dólar por barril de cambio sostenido en los precios de petróleo crudo o de los márgenes al mayoreo de las gasolinas se traduce en un cambio de 2.4 centavos por galón en los precios del combustible”, sostiene el especialistas en el estudio.
Alzas en precios del crudo. Además, detalla que los precios de la gasolina reflejan el movimiento de cuatro componentes: los precios del petróleo crudo, los márgenes al mayoreo, los costes de distribución al por menor, y los impuestos.
“Debido a que los dos últimos son generalmente estables, los movimientos en precios de la gasolina
tienen que ver principalmente con los cambios en los petroprecios y los márgenes de venta al por mayor”, señala el estudio.
El gobierno estadounidense espera que los precios de los crudos Brent y WTI aumenten ligeramente este año y en 2018, lo que llevaría sus cotizaciones de 53 y 52 dólares por barril,
respectivamente, a 56 y 55 dólares para el próximo año.
En esas condiciones, agrega Hill, es previsible esperar que durante este año los precios promedio de la gasolina sean de 2.39 dólares por galón.
Además, indica que la encuesta de gasto del consumidor estima que cada hogar estadounidense gastará en promedio 200 dólares más por consumo de gasolina respecto a lo que pagó en 2016, cuando desembolsaron en promedio mil 872 dólares.
Diferencias regionales. El estudio de la EIA menciona que las diferencias regionales en la integración de precios de los combustibles al consumidor pueden ser relevantes y oscilar entre un mínimo de 2.21 dólares por galón en la costa del golfo, a 2.87 dólares en la costa oeste.
Los precios en la costa oeste son a menudo los más altos en el país vecino, debido a que en el estado de California se requiere de una mezcla de gasolina que regularmente es más costoso de producir y algunos estados de la región tienen tasas de impuestos estatales de gasolina que son relativamente altos.
Al mismo tiempo, los precios de la gasolina que se distribuye en los estados de la costa del golfo están a menudo entre los de precios más reducidos del país a causa de que las tasas de impuestos estatales son relativamente bajos.
Respecto de la demanda, el gobierno estadounidense proyecta que el consumo de gasolina para el verano de este año sea de 9.5 millones de barriles por día, un alza de 1.4%, debido a más viajes por autopista.
