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La llegada de una nueva bolsa de valores al mercado mexicano podría representar más competencia y un impulso a la cultura financiera en el país, pero un eventual fracaso de esta nueva institución podría dañar a todos los participantes del sector, explicó José Oriol Bosch, director general de Grupo Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

En entrevista con EL UNIVERSAL, el directivo explicó que su institución bursátil ha dado todo el apoyo para la llegada del nuevo participante; sin embargo, tiene sus reservas sobre el supuesto de que se incrementará hasta 50% el tamaño del mercado, ya que en su experiencia existen limitantes como la cultura financiera en el país.

En otros temas, José Oriol Bosch, quien ha trabajado en J.P. Morgan y Citibank, también consideró que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la reforma fiscal en Estados Unidos podrían influir en el mercado mexicano e internacional en los próximos meses.

¿Cuál es su balance para 2016?

—En colocaciones el año pasado veníamos bien, pero algunas se suspendieron a final de año a raíz de la volatilidad en el mercado; no se cancelaron, eso es importante. Es lógico, para que haya una colocación debe de haber un buen momento donde se sienta cómodo el emisor.

Quizá la más representativa fue José Cuervo, una colocación prevista para finales de año, se pospuso e incluso nos preocupaba que se cerrara el mercado y se pospusiera, pero no fue así.

¿Cuántas colocaciones se aplazaron en 2016?

—El año pasado fue el caso de José Cuervo, Grupo Axo y Fibra Resort en el sector hotelero, serían las principales.

¿Office Depot es otra aplazada?

—Sí.

¿José Cuervo apoyará a que otras emisoras salgan al mercado?

—Creo que sí, el caso de Cuervo es ejemplo de que sigue habiendo apetito. Si tienes una buena historia, buena empresa y altas expectativas, hay dinero a pesar de toda la volatilidad y del entorno. Cuervo abre la puerta para todas las empresas que se preocuparon y creían que no se podía crecer.

Con la renegociación del TLCAN y los posibles aumentos en las tasas de interés, ¿qué riesgos se prevén para 2017?

—La parte más importante ahora es todo lo referente a la política exterior. Ya tenemos un nuevo presidente en Estados Unidos, Donald Trump, pero faltan muchas más definiciones y la que más nos preocupa es la renegociación del TLCAN. Eso no excluye que haya que hacer la tarea y ponerse a trabajar. Hay otras zonas en las que nos podemos enfocar, no sólo en América, Latinoamérica: está Europa y Asia.

Hay que aprovechar a ver todo ese mercado de consumidores potenciales en el mundo y aprovechar toda esa base de consumidores, que es mucho mayor a la de Estados Unidos y Canadá.

¿Percibe riesgos por el Estado de derecho en México, o una situación de descontrol social?

—Hasta ahora no hemos visto un impacto directo en los mercados por alguna de estas situaciones, son áreas donde se puede ir mejorando, pero no hemos visto una situación en particular.

Con la anunciada reforma fiscal en Estados Unidos, flexibilizar el marco regulatorio, modificar diversos aspectos, ¿puede ser delicado para México?

—Sí, definitivamente, todavía hay algunos temas que no sabemos cómo se van a mover, desconocemos qué pasará con el régimen fiscal y, si habrá algún cambio debemos estar preparados, reaccionar y ver cómo podemos mantener las empresas.

Si hay un cambio en la política fiscal de Estados Unidos y deja a México en desventaja, algo se tendrá que hacer.

Del universo de empresas, ¿cuántas tienen el potencial para entrar en la Bolsa Mexicana de Valores?

—Si vemos el número de empresas total en el país, es cercano a los 6 millones, pero no todas cumplen con gobierno corporativo y otros requisitos. El número de empresas en el sector bancario anda alrededor de 20 mil empresas, pero si vemos las empresas que están en la Bolsa son alrededor de 350, en el mercado de capitales y de deuda.

El potencial es muy grande, hay empresas que sí cumplen con reglas de gobierno corporativo, pero hay temores de los empresarios por tener un consejo independiente, un comité de auditoría, otro de prácticas societarias.

Hay otros miedos en la parte fiscal, perder el control de la empresa familiar, dar a conocer su negocio, y es por falta de cultura financiera y bursátil.

Ustedes en su plan estratégico, ¿no tienen estimado cuántas empresas tienen el potencial para llegar?

—No tenemos un número, si comparas el tamaño de la Bolsa de México con otros países puedes llegar a la conclusión de que es menor, pero habría que buscar comparativos justos. En América Latina nos comparamos contra Brasil, y si decimos que es más grande es porque tienen a Petrobras listada. Aquí Pemex no está listada, entonces habría que ser justo.

En cinco años, ¿cuál es el potencial de crecimiento de la BMV? ¿Se pueden duplicar las 350 empresas?

—Se podría, pero para eso tendrías que tener una estrategia conjunta, de la BMV, casas de bolsa, reguladores, autoridades financieras, organismos empresariales e incentivos. Si contaras con todo eso se podría duplicar el número de empresas.

Más del 90% de empresas de las 350 mencionadas están en cuatro estados: Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco y Estado de México. Tenemos estados que no tienen ninguna empresa listada, por eso tenemos un área de promoción muy dedicada en este aspecto. Todo esto debe de venir acompañado para duplicar el número de empresas.

¿Este año es posible romper la barrera de los 49 mil o 50 mil puntos en el IPC, o será complicado?

—No damos estimado y ahí tendríamos conflicto en proporcionarlo.

Ha trascendido la auditoría del Banco de México en la BMV y se ha cuestionado el respaldo de los valores en Indeval, así como lo laxo de su auditoría interna, ¿qué pasa con este problema?

—No hay ningún problema, la Bolsa es una compañía que tiene una serie de empresas, la Bolsa es una de ellas, pero tenemos la Contraparte Central de Valores para la liquidación de todas las operaciones de capitales; está Asigna para la parte de derivados; tenemos MexDer para la operación de derivados; tenemos Indeval (Instituto de Depósito de Valores), todos los valores custodiados y es una de las empresas de la Bolsa, y tenemos una escuela.

Entonces de todas esas empresas nos aseguramos que cumplan todos los estándares, y somos una empresa regulada, estamos abiertos a cualquier auditoría y no tenemos ningún problema. Si hubiera algo que publicar, serían los auditores, y además la Bolsa es una empresa listada en la propia Bolsa.

En competencia, ha mencionado que a México le harían falta dos bolsas o más. ¿Cuántas harían falta?

—No me refería a eso, más bien si la solución para que el mercado creciera fuera esa debería haber más bolsas, pero el tema de la nueva bolsa, no sólo dos. El tema de la nueva bolsa permítemelo explicar así: supongamos que un periódico A está en un país con 100 millones de habitantes y ha sido el único periódico en los últimos 100 años, por lo que tienen un millón de suscriptores. De repente, al periódico A le dicen que llegará el periódico B.

Bienvenido, la competencia es buena, y eso haría que el periódico A fuera una mejor empresa.

Pero resulta que esa es una sui generis, porque llegan con el periódico A y le dicen que tendrá que pasar al periódico B su millón de suscriptores, a los cuales obligarán a suscribirse en los dos periódicos, incluso los socios capitalistas de A van a ser obligados a ser socios del periódico B. Además, esa suscripción no será gratis para ninguno, sino que tendrán que pagarla.

El periódico B dependerá de tus máquinas, tus impresoras y tu estructura de cobro a los suscriptores, que el periódico A ha desarrollado durante muchos años de trabajo e inversión.

Entonces ¿cuál es el beneficio de esa nueva competencia que está financiada en parte por los clientes y subsidiada en parte por la estructura de A? ¿Los costos de la llegada de B serán mayores a los beneficios? La respuesta es la promesa de la nueva bolsa, que ha prometido que, utilizando el ejemplo de suscriptores, pasará de un millón a un millón y medio.

Dependerá todo de la promesa de crecimiento, la pregunta es por qué el número de suscriptores no es mayor, ¿si hay más periódicos (dos o más de dos) habrá más lectores? O es un tema de cultura, de educación, de falta de inventivos, de gobierno corporativo.

Mientras tanto, nosotros ya estamos trabajando con la nueva bolsa, la estamos apoyando, aunque apenas sea una bolsa potencial, porque todavía no tiene su título de concesión, pero aun así los apoyamos, no hay problema. Estamos trabajando, dedicamos tiempo, dinero y recursos para dar la bienvenida a la competencia sui generis.

Confiamos en que será en beneficio del mercado y que realmente la promesa de crecer el mercado en 50% realmente se cumpla, ahí no tendremos ninguna queja, sino al contrario, vamos a dar la bienvenida.

Confiamos también en nuestras autoridades, que antes de dar títulos de concesión a otras bolsas se asegurarán de que con ellas veremos un mercado más grande, más eficiente, con más volumen, con mayor operatividad y menores costos para los participantes del mercado de valores de México, cuidando la gran labor que ha hecho la Bolsa de Mexicana de Valores durante más de 120 años.

¿Por qué apoyar algo que podría representar un riesgo?

—Porque no hay otra opción, se nos está pidiendo a través de las autoridades, la apoyamos creyendo su palabra y que las autoridades están conscientes y convencidas de que el mercado crecerá a través de esta estrategia. Si el mercado crece 50% va a ser bueno para el mercado, que es el objetivo principal, pero también para la bolsa, y para nuestra cámara. Pudiera haber más bolsas, la nueva regulación ahora está en Cofemer a punto de publicarse, que es una circular que habla de las disposiciones para bolsa, el cambio importante habla de una o más bolsas.

Pero si la nueva bolsa no funciona, sí habrá un impacto negativo para el sistema, es lo mismo que pasaría con un banco.

¿Qué pasa con las autoridades y la nueva bolsa?

—La nueva bolsa la van a tener que autorizar las autoridades, en particular la Secretaría de Hacienda. Nosotros confiamos en que las autoridades están haciendo su trabajo y además creen en el modelo de negocio de la nueva bolsa, que públicamente ha prometido un crecimiento de 50%.

Estamos seguros de que las autoridades han hecho el estudio y antes de entregar el título de concesión van a decir: creemos que cumplirán con su promesa de crecer el mercado y cumplirán con todos los requerimientos.

Pero crecer 50% el mercado, ¿es posible?

—Me encantaría estar equivocado, creo que podemos estar equivocados y a veces es difícil reconocerlo.

Finalmente, ¿es cierto que tuvo contacto en algún momento o tiene vínculos con Trump?

—No, ni siquiera hemos tenido contacto de lejos. Trabajé unos años en Estados Unidos, en Nueva York, siendo empleado de J.P. Morgan; trabajé en Inverlat, en Citibank México, pero en J.P. Morgan no tuve relación con él.

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