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Petróleos Mexicanos (Pemex) recibió del gobierno una aportación patrimonial por 134.2 mil millones de pesos como parte de la asunción del pasivo de pensiones y jubilaciones acordada entre autoridades hacendarias y la empresa productiva de Estado.
El Consejo de Administración de Pemex fue notificado sobre la aportación el pasado 19 de agosto durante la Sesión 911 Ordinaria, y de inmediato autorizó las adecuaciones al presupuesto del ejercicio fiscal de 2016, derivadas de la referida aportación.
Estos recursos son complementarios a los que obtuvo a finales de 2015, a través de un pagaré por 50 mil millones de pesos, de manera que en ocho meses a la petrolera le fueron entregados recursos públicos por 184.2 mil millones de pesos por haber alcanzado modificaciones en su esquema de pensiones y cambios al Contrato Colectivo de Trabajo con el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).
Fuentes de Pemex revelaron que el Consejo instruyó a la administración de la empresa a reflejar en los próximos estados financieros el incremento de los ingresos propios por esta asunción de pasivos, lo que hace prever que en el tercer trimestre reportará una mejora sustancial en sus finanzas, lo que también podrían ser motivo de un anuncio en el 4to Informe de Gobierno.
El subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Miguel Messmacher, comentó al respecto que este esquema se venía trabajando desde la aprobación de la reforma energética, en donde un primer elemento para fortalecer la salud financiera de la empresa era que Pemex hiciera una reforma a su sistema de pensiones.
Ello se concretó el año pasado, lo que implicaría ahorros y compromisos de la petrolera para reducir sus costos, mejorar su eficiencia, tener mejores asociaciones y utilizar todos los instrumentos que le permite la reforma energética para asegurar su viabilidad financiera en el largo plazo.
Se había acordado, dijo, “que por cada peso que disminuya el pasivo pensionario, el gobierno apoyaría con un peso”.
Por ello, añadió el funcionario, “tiene todo el sentido del mundo el que el gobierno federal como principal accionista, y creyendo en su viabilidad, otorgue un apoyo para que Pemex pueda sortear con éxito este reto que implica un escenario de precios del petróleo más bajos”.
Aclaró que “no es un rescate financiero, es un esfuerzo conjunto: claramente Pemex tiene que hacer cosas y el gobierno no va a estar aportando recursos sin que la empresa haga nada”.
Explicó en entrevista radiofónica que Pemex es un empresa con viabilidad de largo plazo, que tiene muy buenas perspectivas y un papel muy importante por jugar hacia adelante en el sector petrolero, además de que es una empresa que tiene un valor económico importante para el Estado.
De acuerdo con la aportación patrimonial que el gobierno le otorgó a Pemex, se deduce que en la pasada revisión contractual empresa y sindicato petróleo habrían alcanzado acuerdos para modificar el esquema de pensiones y el contrato colectivo de trabajo en esa materia del orden de 184.2 mil millones de pesos, una cantidad igual a la que recibió como aportación patrimonial de parte del gobierno federal.
Hasta el 30 de junio, de acuerdo con los estados financieros que la empresa productiva del Estado presentó a la Bolsa Mexicana de Valores, “en el segundo trimestre de 2016, Pemex continuó operando bajo un entorno adverso de precios”.
Entre los factores que tuvieron un impacto significativo en los resultados de la empresa durante el periodo destacan “el bajo precio de los hidrocarburos, la depreciación del peso mexicano frente al dólar, el cambio de las tasas de interés de los bonos gubernamentales, la reversión parcial del deterioro por un mejor comportamiento de la curva forward de los precios de los hidrocarburos, y la introducción del nuevo límite de deducibilidad en el Derecho por la Utilidad Compartida”.
Por ello, la empresa productiva del Estado reportó entre el 1 de enero y el 30 de junio de este año una pérdida neta de 83.5 mil millones de pesos y una deuda financiera por mil 819 millones de pesos (equivalente a 96.2 mil millones de dólares).
