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cartera@eluniversal.com.mx
A un año y medio de que en 2018 se abra en su totalidad el mercado de gasolinas y diesel, en México hay graves deficiencias en infraestructura de producción, traslado, almacenamiento, distribución y venta de combustibles, arrojan diagnósticos oficiales.
Se arrastran inercias del monopolio que por años existió a través de Pemex, y además existen regulaciones municipales y estatales que frenan la competencia, ante la entrada de nuevos contendientes como Oxxo, Gulf, Petro Seven, entre otros.
La situación no es ajena a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), que a partir de un diagnóstico del mercado emite hoy una serie de recomendaciones en torno a precios, infraestructura, estaciones de venta de combustibles y regulación.
Sugerencias de cambio que abarcan producción e importación, transporte, almacenamiento, distribución y venta al consumidor final, además de que ofrecen diversas propuestas a todos los actores que participan en el mercado, como dependencias públicas, congresos federal, estatal y cabildos municipales, y a Petróleos Mexicanos (Pemex).
La Cofece ha realizado observacciones sobre el mercado de gasolinas como el que existen legislaciones locales que ponen límites mínimos de distancia entre una y otra estación de servicio que pueden frenar la apertura de nuevos centros de distribución.
Como en Coahuila, donde Cofece cuestionó que fijaran reglas para impedir la apertura de gasolineras a menos de mil 500 metros en ciudad, y en áreas rurales con carreteras la distancia mínima fue de 10 mil metros.
De acuerdo con el Diagnóstico de la industria de petrolíferos en México, de la Secretaría de Energía, 40% de los ductos operan al límite; más de 50% están desconectados de la red, se vinculan con infraestructura saturada o son vulnerables a tomas clandestinas. El problema es que 59% del transporte de petrolíferos se realiza por ductos.
Hay una caída en la producción de gasolina en los últimos años y por ello se importa la mitad de la que se consume en el país, pero el único importador es Pemex, pese a que se permite la importación a otros actores. De 2010 a 2015, se usó en promedio 71% del Sistema Nacional de Refinación por problemas operativos, reducciones en el presupuesto de mantenimiento y trabajos de rehabilitación.
Lo anterior originó que la producción de gasolinas fuera de 381.4 mil barriles diarios en 2015, el menor nivel de los últimos seis años; en diesel, fue de 274.7 mil de barriles diarios.
Además, existen inercias que no permiten la libre competencia como los contratos atados, por los cuales Pemex obliga a franquiciatarios a comprarles el combustible y a utilizar sus pipas para transportarlo.
Si bien la Cofece en agosto de 2013 resolvió multar con 651.6 millones de pesos a Pemex Refinación por impedirles contratar libremente a otro prestador de servicio de transporte de gasolina, la empresa petrolera promovió un juicio de amparo ante el Poder Judicial y aunque se le negó el amparo, persiste la conducta, lo que genera multas diarias, sin que al momento Pemex anuncie cambios en el contrato de franquicia.
En el país hay 11 mil 280 estaciones de servicio, lo que significa que casi existe una gasolinera por cada 3 mil 326 autos, contra lo que sucede en Estados Unidos, donde hay un expendio por cada mil 640 vehículos.
Ante las trabas a la competitividad del mercado de gasolinas y diesel, la Cofece va a pedir cambios a fondo para llegar a enero de 2018 con mejores precios a consumidores.