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Los mexicanos colocaron la mayor deuda externa en la historia, la cual se denomina en dólares mayormente, y fue impulsado por el endeudamiento del gobierno, según los resultados de la balanza de pagos publicada por el Banco de México (Banxico).
Los valores emitidos en el exterior ascendieron a 14 mil 259 millones de dólares durante el primer trimestre del año, el doble que en el periodo similar de 2015 y fue la mayor colocación de deuda desde que hay registros disponibles, a partir de 1995.
El gobierno mexicano contribuyó con la colocación de 12 mil 462 millones de dólares (87% del total), mientras que inversionistas privados emitieron el resto.
La deuda externa que contrató el gobierno en el primer trimestre equivale a casi el total que emitió durante todo el año pasado, que fue de 15 mil 663 millones de dólares.
El sector público nunca había colocado tanta deuda en el exterior en sólo un trimestre.
Inversionistas privados emitieron pasivos por mil 797 millones entre enero y marzo, luego de retirar 2 mil 123 millones durante el trimestre similar del año pasado.
En opinión de Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico de Vector, se colocó mayor deuda externa porque las condiciones de financiamiento en el exterior continúan siendo atractivas.
Agregó que la percepción de que van a subir las tasas de interés internacionales en el corto plazo genera un entorno todavía más positivo para endeudarse en el exterior.
“El sector público se endeudó mucho porque está aprovechando las oportunidades, dadas las tasas bajas actuales y por la percepción de que subirán pronto en el exterior, como por ejemplo en Estados Unidos”, expuso el especialista de Vector.
En opinión de Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte, el mayor endeudamiento en dólares se debe a la expectativa de que el peso mexicano se va a apreciar en el corto plazo y de que las tasas internacionales aumentarán.
“Los inversionistas emitieron mayor deuda externa porque confían en que el tipo de cambio se apreciará en el corto plazo, lo que implica un significativo descuento en la deuda que se puede ejercer en moneda extranjera”, expuso.
Cervantes consideró que el peso mexicano está subvaluado y, ante esta perspectiva, es racional emitir deuda en el extranjero porque habrá un beneficio si el tipo de cambio se aprecia a futuro.
El especialista agregó que existe la perspectiva de que el Banco de México puede subir el tipo de interés referencial en mayor magnitud que la Reserva Federal durante 2016 y 2017, lo que ampliaría la diferencia de tasas y se traduciría en una mayor entrada de flujos de inversión extranjera a México, resultando en una fuerte apreciación del peso.
“El peso está barato y los participantes del mercado lo saben, además se espera que la autoridad suba la tasa referencial para contener la depreciación”, opinó Cervantes.
El precio de la moneda estadounidense promedió 18.36 pesos durante el primer trimestre de este año y estableció un cierre histórico de 19.47 pesos el 11 de febrero en las ventanillas de Banamex.
Se imponen requerimientos. De acuerdo con José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), la contratación de mayor deuda en el exterior demuestra que los requerimientos financieros de los sectores tanto público como privado se acabaron imponiendo.
El experto coincidió en que los tipos de interés a escala internacional son todavía relativamente bajos, lo que permite que continúe siendo atractivo contratar deuda en el extranjero, aunado a la percepción de que subirán las tasas en el exterior.