mario.verdusco@eluniversal.com.mx
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público estimó en 551 mil 125 millones de pesos el costo financiero de la deuda pública para el próximo año, un incremento de 15.4% con respecto a la estimada en este 2016.
Se trata del monto más alto históricamente y responde al alza en las tasas de interés internas y externas, así como del tipo de cambio, según el informe de Precriterios de Política Económica que entregó la dependencia al Congreso de la Unión el pasado 1 de abril.
A mediados de diciembre del año pasado, la Reserva Federal de Estados Unidos aumentó la tasa de interés de los fondos federales en 25 puntos base, por primera vez en casi una década.
El Comité Federal del Mercado Abierto de la Fed, que fija la política monetaria de ese país, elevó el rango de su tasa referencial un cuarto de punto, para pasar entre 0.25% y 0.50%.
El Banco de México hizo lo propio y un día después subió la tasa de 3% a 3.25%. Después, a mediados de febrero el instituto apretó la política monetaria y decidió elevar los tipos a 3.75%.
Estos movimientos fueron dos de los factores que elevaron el costo financiero de la deuda mexicana.
De acuerdo con las estimaciones de la Secretaría de Hacienda, por cada punto porcentual que incremente la tasa de interés el Banco de México el costo financiero de la deuda aumenta 0.08% del PIB, es decir, alrededor de un millón 450 mil pesos.
La otra variable que ha tenido impacto sobre la deuda mexicana es el tipo de cambio, debido a que una parte de los compromisos que tiene el gobierno están en dólares.
La volatilidad que vivieron los mercados financieros a principios del año, la fortaleza del dólar frente a varias divisas y la especulación en contra de la moneda nacional, hicieron que el peso perdiera terreno en su paridad frente al billete estadounidense.
Al cierre de 2015, el dólar se compraba en 17.21 pesos en su modalidad interbancaria. El viernes pasado la cotización era de 17.78. sin embargo, llegó a tocar los 19.40 pesos.
El Centro de Estudios de Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados estima que de 2010 a 2017 el costo financiero de la deuda registra una tasa de crecimiento anual promedio de 5.7%.
La cifra supera la tasa de crecimiento promedio anual de la economía mexicana, que en igual lapso es de 3.2%.
Ingresos tributarios históricos. La recaudación tributaria de México va a ascender a 2.6 billones de pesos el próximo año, según los cálculos que Hacienda presentó en los precriterios.
Este monto equivale a 13% del Producto Interno Bruto. En esta administración se ha registrado un incremento de tres puntos del PIB la captación de recursos por la vía de impuestos.
En 2013, la recaudación tributaria fue cercana a 9.9% del PIB. Sin embargo, aún se encuentra por debajo del promedio de América Latina, que capta 15% por este concepto, mientras que la OCDE lo hace en 25%.
Los menores precios del petróleo y la necesidad del gobierno de depender menos de estos han hecho que los ingresos por esa vía pierdan importancia. Para 2017 se calculan ingresos de 686 mil 451 millones de pesos, el equivalente a 3.4% del PIB; en 2013 esos mismos recursos dieron a las finanzas públicas 1.2 billones de pesos y representaron 7.3% del PIB.
Gasto achicado. Los recortes al gasto público de más de medio billón de pesos durante esta administración han achicado el tamaño que guardaba este componente de las finanzas públicas.
En 2013, el gasto neto pagado fue equivalente a 24% del PIB; sin embargo, para 2017 éste apenas va a representar 22.9%.
Durante los tres años de esta gestión se registran cuatro ajustes a la baja en el gasto público.
El primero fue de 124 millones de pesos y que fueron efectivos al gasto público de 2015.
El segundo y tercero fueron realizados para el presente año; el primero fue de 97 mil millones de pesos, y el segundo por 132 mil 300 millones.
En el informe de precriterios se propone un ajuste adicional por 175 mil millones de pesos a efectuarse el próximo año.
