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noe.cruz@eluniversal.com.mx
El crimen organizado extendió a gran escala a Puebla y el Estado de México sus operaciones de perforaciones de ductos de Petróleos Mexicanos.
Entre el 1 de enero y el 27 de julio de 2015, según datos de la Subdirección de Salvaguarda Estratégica de Pemex, el número de tomas clandestinas en Puebla se situó en 432, es decir, dos perforaciones por día en promedio.
Esta entidad desplazó a Jalisco como cuarto estado en donde se realiza un mayor número de perforaciones ilegales en la red por donde se transportan diversos hidrocarburos. En 2014, Jalisco reportó 359 tomas clandestinas.
En el Estado de México, el crimen realiza al menos una toma clandestina por día. En estas dos entidades el gran salto ocurre desde 2012.
En ese año, el Estado de México reportó 113 tomas clandestinas. En el periodo enero-julio de 2015 suma 238.
En Puebla, el número de perforaciones ilegales sumó 110 en 2012. A julio de este año acumula 432.
Por ello, estas dos entidades se suman a las cuatro que en 2014 fueron paraíso para delincuentes que sustraen ilegalmente hidrocarburos de de ductos de Pemex (Tamaulipas, Guanajuato, Sinaloa y Jalisco).
El alza en actividades ilícitas en estas seis entidades resulta escandaloso, tan es así que en 2005, cuando se realizó un recuento oficial de las tomas, ni Tamaulipas ni Puebla figuraban.
Documentos entregados por la Dirección Corporativa de Administración y Servicios de Pemex entregados vía el IFAI, con fecha del 28 de julio de 2015, dan cuenta que en Tamaulipas reina la perforación ilegal de ductos.
En 2001, registró 173 tomas clandestinas, cuando un año antes reportó 59. En 2013, la cifra se elevó a 539.
La documentación a la que tuvo acceso EL UNIVERSAL evidencia que en estas seis entidades, en donde se presenta la mayor actividad del crimen organizado contra las instalaciones de Pemex, hay una constante: 2012 fue el año en que se detonó este ilícito.
Ese mismo año, la petrolera inició un proyecto para dar seguridad física a sus instalaciones con recursos por 3 mil 189 millones de pesos, gasto que aún sigue ejerciendo y que en 2016 van a ascender a 663 millones de pesos.