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ruben.migueles@eluniversal.com.mx
La experiencia mundial indica que los mega-proyectos de infraestructura como la construcción del nuevo aeropuerto de la ciudad de México son especialmente vulnerables a la corrupción, por lo que es fundamental instrumentar una estrategia integral para evitar ese problema, ya que podría ponerse en riesgo la credibilidad y eficacia del proyecto, advirtió la OCDE.
En el reporte Desarrollo Efectivo de Mega-proyectos de Infraestructura: El Caso del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) hace una serie de recomendaciones para fortalecer el esquema de gobernanza de la obra y adoptar herramientas y mecanismos para fomentar su integridad.
El informe concluye que una buena gobernanza es indispensable para mantener el proyecto en tiempo y en presupuesto, así como para prevenir la incidencia de corrupción. En este sentido, recomienda fortalecer el esquema de gobernanza para permitir una toma de decisiones oportuna, facilitar la rendición de cuentas y la inclusión de diferentes actores interesados.
Recomienda también revisar el gobierno corporativo del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), que es la entidad ejecutora del proyecto, para alinearla a buenas prácticas internacionales y fortalecer su estructura, de manera que las capacidades del Grupo sean proporcionales a la magnitud y complejidad del proyecto.
En lo que toca a la estrategia de contratación pública, la OCDE recomienda al GACM diseñar criterios de adjudicación y marcos de procura acordes a las necesidades del proyecto, lo que puede facilitar el acceso a un mayor número de competidores.
El reporte recomienda una estrategia sistémica de integridad para acompañar al proyecto del NAICM. Esta estrategia debe ir más allá del cumplimiento estricto de la ley; por ejemplo, se deben instaurar mecanismos robustos de promoción de la integridad para todas las personas que participan en el proyecto, incluyendo servidores públicos como consultores y contratistas.
Es importante además que el GACM realice un mapeo de los riesgos de corrupción durante los procesos de contratación y establezca herramientas, como un sistema de banderas rojas.
El reporte destaca que recientemente se estableció el Órgano Interno de Control (OIC) del GACM. Dicha instancia debe ser un órgano estratégico que permita guiar a los agentes de compras y adaptar los procesos a las características propias del proyecto.
En lo que concierne a la comunicación de la obra, el reporte de la OCDE recomienda desarrollar una estrategia integral de comunicación, dotando al GACM de una oficina especializada en el tema. El reporte también contiene un plan de acción, elaborado conjuntamente por la OCDE y el grupo aeroportuario, para facilitar la implementación de las recomendaciones del organismo internacional.
El NAICM constituye el núcleo del plan de infraestructura de la administración actual y la opinión pública está muy a favor del proyecto. Los elementos fundamentales de los megaproyectos exitosos son: un modelo adecuado de gobernanza, la gestión eficaz y eficiente de la contratación pública, las garantías de integridad para reducir las oportunidades de corrupción, así como una estrategia de comunicaciones integral, resume el reporte.
No cumplir con los compromisos del proyecto en tiempo y presupuesto implicaría enormes costos para el país. Por el contrario, su desarrollo exitoso aumentaría en gran medida la competitividad del país y el bienestar de sus ciudadanos, concluye la OCDE.