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Las remesas perdieron poder de compra por primera vez en tres años, debido a los niveles de inflación y la apreciación del peso frente al dólar.

México captó 2 mil 417 millones de dólares por remesas en junio de este año, lo que significa el mayor flujo en la historia para un mes similar.

Sin embargo, los ingresos convertidos a pesos fueron de 43 mil 966 millones, una caída de 4.1% con respecto a junio del año pasado, una vez descontada la inflación.

Se trata de la primera disminución real en pesos de los últimos tres años y la más pronunciada en cuatro años, de acuerdo con información del Banco de México (Banxico).

El economista senior de Banorte, Alejandro Cervantes, expuso que las remesas perdieron poder adquisitivo debido a la mayor inflación y la apreciación cambiaria.

La inflación alcanzó 6.3% en junio de este año con relación al mes similar de 2016, el nivel más alto desde diciembre de 2008, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

A su vez, el peso se apreció 2.5% frente al dólar en el mismo periodo y representó la mayor ganancia cambiaria en cuatro años.

En Banorte anticipan que la inflación va a alcanzar su pico en agosto y que el tipo de cambio se deprecie hacia finales de año.

Alejandro Cervantes estimó que las remesas en pesos continúen disminuyendo en el segundo semestre en términos reales, lo que va a mermar el poder de compra de las familias receptoras de los recursos.

El superpeso y la inflación restan poder a remesas
El superpeso y la inflación restan poder a remesas

Sin embargo, calculó que las remesas tienen un impacto marginal en el consumo privado en México.

El experto confió en que la dinámica del mercado laboral en México compense la pérdida del poder adquisitivo de las remesas.

El subdirector de análisis de Vector, Luis Adrián Muñiz, dijo que el ingreso real de las remesas seguirá bajando en la medida que haya más inflación y el peso se continúe apreciando.

El experto pronosticó que el consumo privado sea mermado por el menor poder de compra de las remesas en pesos, la mayor inflación, las tasas de interés más altas y el menor crecimiento económico en lo que resta de este año.

El Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla) concluyó que los hogares receptores de remesas serán menos beneficiados debido a la apreciación cambiaria este año y los niveles de inflación.

Michoacán se mantiene como el estado que más capta remesas, seguido de Jalisco, Guanajuato, Estado de México y Puebla, mismos que acumulan cuatro de cada 10 dólares que provienen del exterior.

Tijuana es el municipio que más recibe remesas, seguido de Puebla y Guadalajara, de acuerdo con información del banco central.

El economista senior de BBVA Bancomer, Juan José Li Ng, anticipó una mejora de las condiciones laborales de los mexicanos en Estados Unidos, donde provienen más de 95% de las remesas, debido al buen desempeño de la actividad productiva y la menor tasa de desocupación en ese país.

México captó 13 mil 946 millones de dólares durante el primer semestre de este año, lo que convertido a pesos significó 271 mil 706 millones, un incremento de 8.2% con respecto al periodo similar de 2016, una vez descontada la inflación.

Se trata del menor crecimiento real en dos años y medio, desde el segundo semestre de 2014, cuando entonces aumentó 7.3% en pesos, de acuerdo con Banxico.

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