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La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) plantea al gobierno ajustar sus políticas comerciales, incluyendo “eliminar o disminuir” aranceles que provocan un aumento en precios de los bienes de consumo generalizado.
Asimismo, propone no aplicar el sistema antidumping a los socios comerciales de México, eliminar los programas de promoción sectorial y valorar la conveniencia de mantener los aranceles al acero, textil y calzado que se aplican para proteger a la industria nacional.
En un borrador del documento Política comercial con visión de competencia, que da a conocer este día, la comisión advirtió que aunque el marco legal del país permite utilizar aranceles, cuotas antidumping, cupos y regulaciones técnicas, entre otros instrumentos de política comercial, todo ello podría restringir el comercio internacional.
“El impacto positivo del comercio internacional puede verse opacado por el efecto que generan cierto tipo de barreras comerciales, limitando la entrada de bienes y servicios del extranjero y generando incentivos hacia la ineficiencia de las empresas nacionales que gozan de la protección”, explica la Cofece.
Lo anterior, a pesar de que la apertura comercial internacional permite una oferta amplia de bienes y servicios, promueve la innovación, influye en los precios y aumenta la competencia entre empresas, entre otros factores.
La comisión justifica su propuesta en el hecho de que se incrementó la importación de bienes de países con los que México no tiene tratado comercial, y disminuyó el porcentaje de mercancías que entran de naciones con los que hay acuerdos de 70.3% en 2013 a 66.5% en 2016.
Uno de los ejemplos que refiere es que productos como la tilapia congelada, el café sin tostar y la piña enlatada proceden principalmente de China, Vietnam e Indonesia, con quienes no existe un acuerdo comercial, los cuales pagan entre 24.1%, 25.9% y 25.6% respectivamente de arancel efectivo.
La Cofece también expuso que, de reducirse los aranceles o no existir, podría haber menores precios al consumidor de las mercancías.
En el caso de las cuotas antidumping, el regulador explicó que al aplicarlas a telas, confecciones y acero se encarecen las importaciones de dichos productos, y “es deseable revisar el impacto y pertinencia de las medidas arriba referidas”.
Además, exhortó a que la cuota compensatoria se fije solamente en el porcentaje necesario para corregir el daño y no el equivalente al margen de dumping.
De acuerdo con el documento, en poder de EL UNIVERSAL, se propone que en las investigaciones por antidumping se incorpore una “prueba de interés público”, es decir, que se tomen en cuenta las opiniones de los usuarios industriales de esas importaciones y de los consumidores.
Para la asignación de cupos de importación, la comisión recomendó que se utilice la licitación pública siempre y cuando la demanda sea superior a la oferta, así como desechar el uso de este tipo de mecanismo cuando se trate de cupos recurrentes y optar mejor por una reducción arancelaria.
Se propone también eliminar los programas de promoción sectorial que se otorgan para importar insumos con arancel preferencial para incorporarlos en productos de exportación o para el mercado nacional o extenderlos a toda la industria.
El martes pasado la comisión organizó el seminario Política Comercial para la competencia y la productividad en México, en el que se dividieron las opiniones de especialistas y ex funcionarios, ya que algunos aseguraron que es necesario eliminar los aranceles, mientras que otra parte afirmó que ello llevaría a no tener tratados comerciales.
