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Apple, Facebook, Google, Microsoft, Twitter, Uber y otras 91 empresas del sector tecnológico firmaron una apelación contra la orden ejecutiva del presidente Donald Trump signada el 27 de enero con el título “Protegiendo a la nación de la entrada de terroristas extranjeros a Estados Unidos”.
Las 97 empresas tecnológicas que firman el documento, del cual EL UNIVERSAL tiene copia, mencionan que la orden es una desviación significativa de los principios de justicia y previsibilidad que han gobernado el sistema de inmigración de Estados Unidos por más de 50 años.
“Como resultado, la orden inflige un daño significativo a los negocios, la innovación y el crecimiento estadounidenses”, aseguran en la apelación con fecha del 5 de febrero de 2017.
El documento enviado a la Corte de Apelaciones de Estados Unidos del Noveno Circuito, explica que la decisión de Trump hace que sea más difícil y costoso para las compañías estadounidenses reclutar, contratar y retener a algunos de los mejores empleados del mundo.
“Interrumpe operaciones comerciales en curso y amenaza la capacidad de empresas para atraer talento, negocios e inversiones a EU”.
La orden firmada por Trump el 27 de enero indica que por al menos 90 días no podrán ingresar a Estados Unidos nacionales de Siria, Libia, Irán, Irak, Somalia, Yemen y Sudán.
Dicha orden puede ampliarse y permite discrecionalidad en la expedición de visas a ciudadanos de los siete países afectados, además de que se suspende por al menos 120 días el Programa de Admisión de Refugiados.
“La orden implica un cambio repentino en las reglas que rigen la entrada a Estados Unidos y causa daños a las compañías estadounidenses”, aseguran las empresas del sector.
Precisan que obstaculiza la capacidad de las empresas estadounidenses para atraer talento; aumenta los costos impuestos a las firmas; hace que sea más difícil para las compañías estadounidenses competir en el mercado internacional y da a las organizaciones globales un incentivo nuevo y significativo para construir operaciones y contratar nuevos empleados fuera de Estados Unidos.
“Algunos de estos negocios son grandes. Inmigrantes o sus hijos han fundado más de 200 de las compañías de la lista de Fortune 500, incluyendo Apple, Kraft, Ford, General Electric, AT&T, Google, McDonald’s, Boeing y Disney. En su conjunto, estas empresas generan ingresos anuales de 4.2 billones de dólares (en el texto indican trillones), y emplean a millones de estadounidenses”, señalan.
La prohibición de viajes que implica la orden afectan a las compañías pues rutinariamente envían a sus empleados a diversos países para conferencias, reuniones, visitas a clientes, por lo que la movilidad global es fundamental, dice el documento.
“Un estudio ha demostrado que cada viaje de negocios internacional adicional sube las exportaciones de Estados Unidos al país visitado por, en promedio, más 36 mil dólares al año”.
Inversiones huirán. Las empresas firmantes aseguran que la orden incentivará que la inmigración y las inversiones se vayan a otros países que no son Estados Unidos.
“Los inmigrantes altamente calificados estarán más interesados en trabajar en el extranjero, en lugares donde ellos y sus colegas puedan viajar libremente y con la seguridad de que su estatus migratorio no será repentinamente revocado”, explican.
Asimismo, las multinacionales tendrán fuertes incentivos, incluso de sus propios empleados, para operar fuera de Estados Unidos o trasladar o contratar empleados y realizar inversiones en el extranjero, mencionan.
Mientras que las compañías extranjeras tendrán un incentivo menor para operar en Estados Unidos y contratar a estadounidenses, “porque la orden impedirá que las compañías empleen su talento de clase mundial en sus subsidiarias en EU”.