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La percepción de las familias sobre su situación económica y la del país continuó su tendencia a la baja en agosto, al ubicarse en su nivel más bajo de los últimos 30 meses, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Banco de México (Banxico).
Por segundo mes consecutivo, el índice de confianza del consumidor retrocedió, ahora 1.6% respecto a julio, con base en cifras ajustadas por estacionalidad, con lo que el indicador se ubicó en 87.26 puntos, la menor cifra reportada desde febrero de 2014, cuando tuvo 86.5 unidades.
Producto de ello, la confianza del consumidor en agosto reportó una caída anual de 4.05%, con lo que acumula siete meses seguidos a la baja. Esta merma se explicó por la incertidumbre que provocaron ciertos eventos políticos y económicos en las semanas anteriores a la encuesta, estimó Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte.
Entre esos factores, el especialista destaca los bloqueos realizados por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Oaxaca y Chiapas, y las manifestaciones a favor de los maestros en varios estados en julio y agosto.
Otro aspecto que pudo incidir en ánimo de las familias fue la trayectoria ascendente de la inflación subyacente ―que descuenta los precios de bienes y servicios más volátiles―, así como el incremento en precios de la gasolina y las tarifas eléctricas.
Al interior del indicador de confianza, las expectativas de los consumidores sobre el desempeño económico presente y futuro del país tuvieron en agosto una caída mensual de 2.9% y 2.0%, respectivamente.
Las perspectivas respecto a la situación económica presente de los hogares registraron un avance de 0.7%, pero las expectativas con relación a la situación futura se redujeron 0.7%. Finalmente, el componente que hace referencia a la posibilidad de adquirir bienes duraderos disminuyó 1.9%, con lo que se acumulan dos meses continuos a la baja.
Adicional a los indicadores básicos, el Inegi presentó los resultados de 10 índices complementarios, de los cuales cinco retrocedieron en agosto. Entre ellos, llama la atención el relacionado con la expectativa del consumidor de cómo se comportarán los precios en el país en los siguientes 12 meses respecto al año anterior, indicador que en agosto reportó un retroceso mensual de 12.9%.
La confianza del consumidor registró una visible recuperación durante el primer semestre del año.
Sin embargo, Alejandro Cervantes, de Banorte, opina que la confianza del consumidor podría reducirse en los siguientes reportes ante los recortes fiscales, lo que reducirá el dinamismo presentado en el mercado laboral en el tercer trimestre, y limitará la inversión pública en la segunda mitad del año.
