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La deuda pública de estados y municipios bajó por primera vez en ocho años y analistas prevén que continúe disminuyendo a futuro.
De acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda, los pasivos subnacionales fueron de 529 mil 719 millones de pesos al primer semestre, una disminución de 6 mil 550 millones con respecto al cierre de 2015.
Desde la primera mitad de 2008 la deuda de los estados no se reducía y además se trata del descenso más pronunciado desde que hay registro comparable, a partir de 2005.
De las 32 entidades del país, en 26 disminuyeron los pasivos públicos, según cifras de Hacienda.
La Ciudad de México es la entidad más endeuda, pues concentra 13% del total, y fue la que más redujo sus pasivos, en 2 mil 497 millones de pesos en el primer semestre del año.
Oaxaca fue el segundo estado que recortó más sus obligaciones, en mil 732 millones, seguido de Nuevo León, Baja California y Chihuahua.
En cambio, Michoacán fue la entidad que contrató más deuda en la primera mitad del año, seguida de Tamaulipas y Sonora.
De acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), algunas entidades federativas y municipios sufrieron un deterioro sistemático en sus finanzas durante los últimos años, debido al creciente endeudamiento en el que incurrieron gobiernos subnacionales.
El Congreso aprobó la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios el pasado 17 de marzo y fue promulgada por el poder Ejecutivo el 27 de abril.
Para Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte, la ley de disciplina influye para que estados y municipios disminuyan su deuda y es una señal de “consolidación fiscal”.
Anticipó que las obligaciones subnacionales se continúen reduciendo para lo que resta del año
“La menor deuda es el primer paso hacia una mayor estabilidad fiscal de las entidades federativas a futuro”, expresó Cervantes.
El objetivo de la ley de disciplina es poner freno el creciente endeudamiento de los gobiernos subnacionales y de acuerdo con el gobierno, sus principales beneficios son reglas de disciplina financiera que promuevan el sano desarrollo de las finanzas públicas, poniendo límite al crecimiento del gasto de nómina.
La ley establece un sistema de alertas que mide el nivel de endeudamiento para detectar riesgos que se presenten en las finanzas públicas locales y procura la contratación de deuda y obligaciones al menor costo financiero a través de un proceso competitivo y transparente.
La legislación pretende un financiamiento más barato con el otorgamiento del aval federal a la deuda con el compromiso de cumplir con convenios de disciplina financiera, así como un registro para inscribir y transparentar la totalidad de las obligaciones financieras.