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El incremento en los precios de las gasolinas en julio tuvo su mayor impacto sobre la inflación general de México en lo que va de 2016, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Índice Nacional de Precios al Consumidor reportó un incremento mensual de 0.26% en julio de este año, para ubicar la tasa anual en 2.65%, el nivel más alto desde febrero de 2016.
La mayor incidencia sobre el comportamiento de los precios en México se explicó por la gasolina, pero también a alzas en el Metro o transporte eléctrico, servicios turísticos en paquete y autobús urbano.
La gasolina Magna, que entre enero y junio de este año mantuvo un precio de 13.16 pesos por litro, interrumpió ese estatus para julio, luego de que Hacienda anunciara un alza que llevó su cotización a 13.40 pesos. En un mes aumentó 24 centavos.
Lo mismo sucedió con la Premium, que en junio se vendió en 14.03 pesos y un mes después se ofreció 34 centavos más cara, a 14.37 pesos.
Estos ajustes tuvieron un efecto en la inflación.
El Inegi detalló que la gasolina de bajo octanaje (Magna) tuvo un incremento mensual de 1.57%, la tercera mayor alza desde enero de 2010. La de bajo octanaje (Premium) registró un aumento mensual de 2.25%, lo que constituye su segunda mayor variación desde diciembre de 2006.
La Magna tiene un mayor peso que la Premium sobre el Índice Nacional de Precios al Consumidor, pues es el combustible de mayor consumo.
Mientras la de alto octanaje participa con 0.52% en los precios que mide el Inegi, la de bajo octanaje aporta 3.68%, por lo que una variación fuerte tiene mayor efecto en la inflación.
Mayor presión. De acuerdo con analistas, el impacto de los incrementos en precios de las gasolinas va a continuar, al menos en agosto, pues el gobierno ajustó los precios ese mes.
Ahora la Magna se vende en 13.96 pesos por litro, un incremento de 56 centavos, respecto a julio, y la Premium se cotiza en 14.81 pesos, 44 centavos más cara que el mes pasado.
“Se espera que la inflación continúe presionada al alza dados los nuevos incrementos en las gasolinas y las tarifas eléctricas que aplicaron autoridades en agosto”, dijo Pamela Díaz, analista de grupo Ve por Más.
A consecuencia del alza en las gasolinas, la inflación anual aceleró su ritmo al pasar de 2.54% en junio a 2.65% en julio, aunque inferior al 2.73% que esperaba el mercado.
Contingencia ambiental. Otro factor que presionó a la inflación de julio fue la regularización de los precios del transporte, principalmente en la Ciudad de México.
Debido a la contingencia ambiental que tuvo la Zona Metropolitana del Valle de México y el endurecimiento a las medidas del programa Hoy No Circula, el gobierno capitalino ofreció transporte público gratuito en autobuses, trolebuses y tren ligero. Al concluir la crisis, los precios se normalizaron, lo que impactó a la inflación.
Los precios en transporte eléctrico se incrementaron 25.68% en julio, con relación al mes anterior, mientras el autobús urbano tuvo un alza de 4%.
El inicio del periodo vacacional también tuvo efecto inflacionario. Los servicios turísticos en paquete aumentaron 8.22%, mientras el transporte aéreo subió 5.73%.
El índice de precios subyacente, que elimina bienes y servicios de precios volátiles avanzó en el mes 0.17%, con una variación anual de 2.97%, abajo de la meta oficial de 3%.
“El traspaso de la depreciación del tipo de cambio en la inflación se sigue acelerando, con el componente de mercancías no alimentarias, subiendo 20 puntos base en julio para ubicarse en 3.57% anual, el nivel más alto desde enero de 2013”, dijo Daniela Blancas, analista de Banamex.