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Los turistas mexicanos enfrentan las vacaciones de verano más costosas de los últimos años por el dólar caro.
Estacionalmente los servicios de turismo suben en temporada vacacional, pero se dispararon este año, de acuerdo con cifras del Inegi.
Los precios de hoteles y otros gastos turísticos repuntaron 6.6% en junio con respecto al mes similar de 2015, el mayor aumento desde 2005.
El transporte aéreo se incrementó 9.6% con relación a 2015, cuando entonces aumentó 2.6%, es decir, cuatro veces más subió este año.
El precio de los hoteles se elevó 5.9% anual, se trata del mayor incremento en cinco años para un mes similar.
Los servicios turísticos en paquete tuvieron una inflación de 6.7% en junio, la mayor desde 2012.
Los espectáculos deportivos aumentaron el doble, al subir 4.5% en junio con respecto al mes similar del año pasado, cuando entonces se incrementaron 2%, y se trata del mayor encarecimiento desde 2010 para un periodo igual.
En la minuta de la última reunión de política monetaria, el Banco de México recalcó que la inflación de servicios, con excepción del componente de telecomunicaciones, “está creciendo de manera importante”.
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), opinó que los servicios turísticos se elevan por la depreciación del tipo de cambio, dado que muchos se vinculan a precios internacionales.
Puso como ejemplo las tarifas aéreas, pues las empresas comienzan a trasladar al usuario final el aumento de costos por la depreciación.
El dólar caro incide en el combustible y derechos aeroportuarios, mientras la mayor parte de componentes de las aeronaves son importados y el mantenimiento reclama más gasto de las empresas, expuso de la Cruz.
Consideró que los hoteles son afectados por la depreciación del tipo de cambio, pues muchos tienen contratos con empresas extranjeras.
Debido a que la mayoría de ingresos que reciben los hoteles son en pesos, la depreciación implica que requieran más pesos para comprar dólares y pagar convenios, y por ello suben los precios al consumidor, comentó.
“Al final del día, el turista mexicano termina pagando el sobrecosto por la depreciación, pues el extranjero compra la mayor parte en dólares en su país de origen”, advirtió de la Cruz.
Para Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte, los servicios turísticos suben por la depreciación del peso y mayor demanda interna.
El dólar caro incentiva la entrada de viajeros extranjeros al país, pues se abarata el turismo por la depreciación, lo que motiva a empresas a subir precios de servicios, expuso Cervantes.
Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis de Vector, opinó que el dólar encarece los servicios turísticos.
“Por la naturaleza del sector, muchos servicios turísticos se denominan en dólares y, por ello, la depreciación afecta los precios”, expuso.
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) pronosticó una derrama por 347 mil 895 millones de pesos para las vacaciones de verano, que iniciaron el 15 de julio y concluyen el 22 de agosto.
Calcula que van a vacacionar 63.8 millones de turistas en el país, y tres de cada cuatro son mexicanos.