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Debido al complicado entorno externo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) redujo su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana de este año a un rango de 2.2% a 3.2%, frente al previsto en los Criterios de Política Económica aprobados por el Congreso de 2.6% a 3.6%.

Analistas consideraron que la revisión de la meta es aún optimista, pues el punto intermedio del nuevo rango pasa de 3.1% a 2.7%, lo que significa que en los siguientes trimestres la economía crecerá un poco más de lo que se observó entre enero y marzo.

“Desafortunadamente, estamos experimentando un entorno externo adverso, con una volatilidad elevada en los mercados internacionales; la volatilidad se ha dado, yo les diría, se vio de manera significativa durante el primer trimestre de este año, persiste al día de hoy, se da por varios factores: un menor ritmo de crecimiento a nivel mundial, una caída adicional en los precios de las materias primas, particularmente el precio del petróleo”, explicó el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela.

En conferencia de prensa en Palacio Nacional para hablar sobre la evolución de la economía, comentó que también hay un ambiente de incertidumbre por el inicio del ciclo de alza de tasas de interés por parte de la Reserva Federal en Estados Unidos.

Todo lo anterior a pesar de que el consumo interno está mostrando un desempeño saludable y robusto que se refleja en los buenos datos del empleo, baja inflación y crecimiento del financiamiento, mencionó.

Aportela explicó que para hacer el ajuste a la estimación de la SHCP, se tomaron en cuenta varios factores como las revisiones que hizo el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la mayoría de las economías.

También se consideró que la economía de Estados Unidos mostró un menor dinamismo, ya que en el primer trimestre avanzó 0.5%, es decir, menor a lo esperado por analistas (0.7%).

“El factor más importante que justifica esta moderación es la situación económica en Estados Unidos, con un primer trimestre que fue 0.5%, incluso la tasa anual de crecimiento en Estados Unidos, se están ajustando las estimaciones, pasando de niveles cercanos al 2.5% y al 2%, eso sin duda, y sobre todo la producción industrial de Estados Unidos, que la expectativa se encuentra en tasa negativa”, dijo.

En tanto, continuó la volatilidad en los petroprecios, en donde la mezcla mexicana reportó un promedio de 26.3 dólares por barril en el primer trimestre. Una reducción de más de 24% si se compara con lo que registró durante el último trimestre de 2015.

Resistente. Pese a la resistencia de la economía mexicana y su destacada posición frente a otras economías emergentes como Brasil y Argentina, el panorama internacional se constituye como el principal obstáculo para que crezca más, reconoció Aportela.

El subdirector de análisis de Vector Casa de Bolsa, Luis Adrián Muñiz, dijo que el mercado estaba esperando que la SCHP mantuviera su pronóstico inicial y que lo ajustara más adelante.

El presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Joaquín Gándara, mencionó que el panorama internacional enmarcado en la incertidumbre no apoya al crecimiento de México.

“Todos estos factores hacen que la expectativa para este año se mantenga con un crecimiento débil con el nuevo rango que en su parte baja se parece mucho a lo que estamos nosotros esperando con 2.3%”, expuso.

Afirmó que el nuevo rango en la parte baja de 2.2% para la economía se ve alcanzable y realista, pero complicado en la parte alta de 3.2%, porque para que suceda se tendría que ver una recuperación mucho más importante en la actividad industrial en Estados Unidos y que esto “jalara” a México, en particular a la actividad manufacturera, pues el efecto de las reformas estructurales no es inmediato.

Hacia adelante se espera un entorno internacional con mucho nerviosismo en los mercados y con un crecimiento menor al deseado, pero mejor al de otros países, estimó.

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