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El porcentaje de mujeres en México que trabajan como funcionarias de gobierno está por debajo del promedio de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), dijo la directora de gabinete del organismo, Gabriela Ramos.

De acuerdo con el estudio del organismo Mujeres, gobierno y diseño de políticas en los países, la participación de la mujer en posiciones de liderazgo en México es de sólo 17%, contra 30% que reportan los países del denominado club de los ricos.

Sin embargo, la proporción es menor cuando se compara con naciones que ocupan primeros puestos, como Noruega, Suecia, Finlandia e Islandia, donde el porcentaje es de 50% de mujeres en puestos de gobierno.

A pesar de que los niveles de preparación de la mujer en algunos casos son mejores que las de los hombres, en los 34 países que integran la OCDE, 27% de los legisladores son del género femenino, mientras que el resto 73% del masculino.

Sin embargo, en este aparato México, junto con otras 20 naciones, destacan por tener una de las representaciones más altas, de acuerdo con la información del organismo.

Al menos en la Cámara de Diputados 42% del universo está integrado por mujeres, dijo el diputado del PRI, César Camacho Quiroz.

Aun así, el contraste, de acuerdo con el estudio de la OCDE, es en el ámbito de los puestos de confianza del gobierno y las secretarías. En este grupo, la participación de las mujeres mexicanas apenas representa 20%, mientras que en Suecia, Noruega y Finlandia superan 50%.

Brecha salarial. A pesar de las diferencias, México tiene la menor brecha salarial entre hombres y mujeres, con apenas 5%, contra 40% que reporta Corea, o 28% en Japón.

De acuerdo con la OCDE, las mujeres ganan 15% menos que los hombres en promedio; sin embargo, en los puestos más altos ellas ganan 21% menos que el género masculino.

En el estudio se explica que a pesar de que hay mejoras en el ámbito educativo que benefician a las mujeres, hay estereotipos y falta de oportunidades que impiden su acceso a puestos directivos.

“Más que la falta de competencias o de interés, una multitud de factores pueden bloquear el avance de las mujeres y la equidad de género. Entre esos se encuentran la exclusión de las redes sociales formales, estereotipos, falta de tutorías y rutas de ascenso, desarrollo profesional insuficiente, escasez de modelos de rol, interrupción de carreras por responsabilidades por los hijos, costos y disponibilidad de servicios de guarderías y de atención a personas mayores, responsabilidades personales y familiares…”, entre otras cosas, expuso el grupo de trabajo en el documento.

Las diferencias más grandes se registran en México y Turquía, naciones en donde las mujeres destinan a los cuidados familiares un promedio de cuatro horas por semana más que los hombres.

Esta situación hace que haya mujeres que prefieran trabajos de medio tiempo para atender sus casas. Sin embargo, en algunos países hacen falta guarderías accesibles.

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