La coyuntura económica interna y externa obliga a México a armar una “estrategia emergente” que incluya acciones para apuntalar el crecimiento en el mercado interno, aseveró el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.
Deberían implementarse tres principios fundamentales con efectos inmediatos: apuntalar la estabilidad macroeconómica; fortalecer la confianza y tener un entorno favorable para la inversión, la creación de empleos, la productividad y con ello lograr un incremento sostenido de los ingresos de las familias que se refleje en el consumo.
Actualmente en dos de los tres principales motores de crecimiento económico del país hay un margen de maniobra “acotado en el corto plazo”, lo que ocurre en el sector externo y en el gobierno; mientras que el mercado interno no deja de crecer.
Para compensar el débil crecimiento externo, la inestabilidad que pudiera derivar en nuevos episodios de depreciación, la volatilidad cambiaria y, movimientos abruptos de capital; así como el hecho de que en el gobierno federal se alistan fuertes recortes al gasto y hay poco margen de acción en las políticas fiscal y monetaria, debieran tomarse acciones que apuntalen el mercado interno.
“Ante este escenario, estamos en un buen momento, al comenzar el segundo trimestre del año, de armar una estrategia emergente, con principios muy concretos y un paquete de medidas puntuales para impulsar el crecimiento en el corto plazo, con énfasis en el mercado interno”
Castañón aseveró que los tres principios fundamentales que se requieren son: “mantener estabilidad macroeconómica; fortalecer la confianza en las instituciones, de que las cosas se pueden hacer bien y correctamente; la confianza del consumidor, para la inversión y en el sistema y; agilizar proyectos de infraestructura estratégicas sobre todo aquellas vinculadas con las Zonas Económicas Especiales”, dijo en su mensaje semanal La Voz del CCE.
Añadió que para recuperar la confianza de los inversionistas es necesario establecer un mecanismo de solución permanente para el pago de estados y municipios a sus proveedores, continuar con la mejora regulatoria para que se agilice el movimiento y gestión de las empresas.
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