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cartera@eluniversal.com.mx
Las apuestas contra el peso mexicano cumplen un año en la Bolsa Mercantil de Chicago, pues mantienen dicha dirección desde el 21 de abril de 2015. Se trata del ciclo más largo en la historia contra la moneda en ese mercado.
Las posiciones cortas contra la moneda nacional tuvieron un repunte semanal de 48% y ascendieron a mil 331 millones de dólares al 12 de abril, lo que significó el mayor registro desde el pasado 8 de marzo en el mercado de derivados de Chicago.
Analistas coinciden en que las apuestas contra del peso mexicano continuarán rondando los mil millones de dólares para los siguientes meses, pese a las medidas puestas en marcha por el gobierno federal.
Las posiciones promedian mil 300 millones durante las ocho semanas posteriores al 17 de febrero, mientras que reportaban mil 900 millones en las ocho previas a esa fecha.
El 17 de febrero, la Secretaría de Hacienda y el Banco de México anunciaron de manera conjunta medidas extraordinarias de política económica, las cuales tenían entre sus objetivos reducir los incentivos para la especulación con la moneda nacional.
El banco central mexicano subió 50 puntos base la tasa referencial y la situó en 3.75% anual, intervino discrecionalmente el mercado cambiario vendiendo 2 mil millones de dólares y se suspendieron las subastas diarias de la divisa estadounidense.
Para César Elías, subdirector de análisis de Multiva, las medidas aplicadas por las autoridades no lograron deshacer todas las posiciones especulativas que hay en contra del peso.
“Luego de los anuncios del 17 de febrero, todo parecía indicar que las apuestas contra el peso iban a disminuir en mayor magnitud, entre 300 y 500 millones de dólares sería lo razonable”, consideró.
Elías anticipó que las posiciones rondarán los mil millones de dólares para lo que resta del año y pueden aumentar cuando se materialice el siguiente incremento de tasas de interés en Estados Unidos.
“Los participantes del mercado no creen que el peso mexicano baje de las 17 unidades, lo que sinceramente resulta complicado para los siguientes meses”, opinó.
Dijo que el ciclo histórico de apuestas contra el peso obedece, en parte, a la alta aceptación de la moneda mexicana a nivel mundial y su uso como cobertura cambiaria.
El peso mexicano es la moneda emergente más aceptada y la octava a escala global, según el Banco de Pagos Internacionales, lo que propicia que tenga movimientos más abruptos.
Ernesto O’Farril, director general de Bursamétrica, coincidió en que las apuestas contra el peso seguirán rondando mil millones de dólares para los siguientes meses, debido a que actualmente no hay condiciones para que las posiciones desciendan a 500 millones en Chicago.
La Reserva Federal de Estados Unidos ya no está imprimiendo dólares como en años previos y ahora son los bancos centrales de la Eurozona y Japón los que están creando dinero en exceso, lo que favorece la apreciación del dólar en contra del resto de las divisas, expuso el analista.
O’Farril consideró que el dólar al mayoreo puede cotizar debajo de 17 pesos hacia el cierre de año sólo si los precios del petróleo son más estables, no hay estímulos monetarios adicionales en la Eurozona y Japón, y México mantiene la disciplina fiscal.
Ayer, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, dijo que el peso aún está subvaluado y ve espacio para una apreciación adicional.
Aseguró que prefiere elevar tasas de interés en lugar de intervenir el mercado cambiario, para evitar que la moneda se deprecie y que esto dificulte el objetivo de inflación de 3% anual.
La depreciación del peso mexicano se ha desvanecido recientemente y acumula sólo una pérdida de 0.62% en lo que va del año, aunque se mantiene como la segunda moneda con peor desempeño, sólo superada por la divisa argentina.
Los tipos de cambio de México, Argentina y Hong Kong son las únicas monedas que registran pérdidas con relación al cierre del año pasado.