México no podrá escapar de la tendencia mundial de bajo crecimiento que se espera por tiempo indefinido, por lo que en 2016 el crecimiento esperado será de 2.4% y para 2017 de 2.6%, aseguró la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
"Las instituciones financieras ven un 2016 complicado y México no puede escapar de esta tendencia", aseveró el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos.
Ello por el impacto esperado en las finanzas públicas ante la caída del precio del petróleo y, la debilidad de la demanda de manufacturas en los Estados Unidos. Dijo que, ante el escenario actual, México ya no crecerá al 2.6% en 2016, sólo alcanzará. Para el 2017 se prevé un alza del PIB del 2.6%, por debajo del 2.9% estimado previamente.
"México no puede adoptar una posición pasiva sin impulsar un mayor crecimiento. Por parte del sector oficial, lo primero es preservar la estabilidad de las finanzas públicas", lo que incluye cuidar el ritmo de aumento de la deuda pública, aseveró De Hoyos en su mensaje semanal Señal Coparmex.
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