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Cuatro estados del país se han convertido en el paraíso del crimen organizado que perfora ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) para colocar tomas clandestinas y sustraer ilegalmente todo tipo de hidrocarburos.

En Tamaulipas, Guanajuato, Sinaloa y Jalisco se perforan 5.5 ductos al día en promedio y se realiza la mitad del robo de combustibles en el país.

El crimen organizado en Tamaulipas, Guanajuato, Sinaloa y Jalisco tiene cautivo a Pemex y, en especial, las áreas de refinación y transporte por ductos, pues en 2014 realizaron 2 mil 43 tomas clandestinas en los ductos que atraviesan por estas entidades.

De acuerdo con el Informe de Sustentabilidad 2014, presentado el pasado 11 de noviembre, la actividad del crimen organizado se centraliza en estos estados con poco control en contra del robo de hidrocarburos.

El documento plantea que “como resultado de la identificación de ductos críticos, tramos y horarios de extracción ilícita de combustibles, con base en el seguimiento puntual y análisis de bajas de presión, la información proporcionada por el Sistema de Transferencia de Custodia (SITRAC) y el seguimiento a faltantes de productos y el replanteamiento dinámico de las estrategias de vigilancia y celaje de los derechos de vía, durante 2014, se identificaron y clausuraron 4 mil 125 tomas clandestinas, cifra 43.7% mayor a las 2 mil 871 detectadas en 2013”.

En 2012, la perforación de ductos sumó mil 620, lo que significa que en los últimos tres años se han detectado 8 mil 616 tomas clandestinas.

Tamaulipas, sostiene el informe, “se constituyó como la entidad más vulnerada por este delito, al identificarse 641 tomas clandestinas en los 200 ductos de Pemex Refinación”, estado con presencia de Los Zetas.

El Grupo de Coordinación Tamaulipas y Pemex detectaron que entre el 1 de enero y el 10 de septiembre del año en curso el número de perforaciones ilegales en la entidad ascendía a 531, siendo los municipios de Altamira, González, Reynosa, Matamoros y Río Bravo los más afectados.

Datos de la Procuraduría General de la República indican que en los últimos 19 meses se han asegurado 7 millones 17 mil 137 litros de gasolina robada a Pemex en esta entidad. Del total, 4 millones 889 mil 67 litros se aseguraron en 2014; en el año suman 2 millones 128 mil 70 litros.

Estas cifras no incluyen los combustibles que llegan al mercado negro y que tentativamente son movidos por el Cártel del Golfo, que controla el área cercana a Reynosa y los Zetas que mantienen su bastión de Cadereyta.

Por número de tomas clandestinas a Tamaulipas le siguen Guanajuato, con 524 (13%), en donde predomina el cártel de Los Caballeros Templarios; Sinaloa, con 519 (13%), acosada por el Cártel de Sinaloa; y Jalisco con 359 tomas (9%) en donde están los cárteles Milenio y La Resistencia.

Para contrarrestar estos ilícitos, en 2014, Pemex prosiguió con la identificación de los ductos más vulnerados. Establecieron además, acciones preventivas y correctivas para su eliminación, aunque al final el número de tomas clandestinas creció 43.7%.

Este año, la empresa argumenta que la política institucional anticorrupción se enfoca en dos objetivos: sancionar a responsables de actos ilícitos y prevenir que sean cometidos.

“El primero es responsabilidad de los órganos internos de control de Pemex, así como de la Secretaría de la Función Pública (SFP). Del segundo objetivo, la empresa continuó trabajando en cinco macro procesos: adquisiciones, obra pública, ciclo financiero, abatimiento del mercado ilícito de combustibles y comercialización.

En prevención de actos de corrupción, destaca, “las acciones se enfocaron en: La reducción de riesgos potenciales de corrupción en el proceso (en la probable participación de funcionarios); así como en la mejora de índices y de la imagen institucional”.

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