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maria.saldana@eluniversal.com.mx
Los apoyos directos que se otorgan a los productores agropecuarios del país tardan hasta 12 meses en entregarse, y en consecuencia la mitad del presupuesto que recibe la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca), son pasivos que se arrastran anualmente.
Ante ese problema, se trabaja en reducir la entrega de recursos a solamente tres meses para el 2016, aseguró a EL UNIVERSAL el director en jefe de dicha instancia gubernamental, Alejandro Vázquez Salido.
Por ejemplo, para este año el Congreso de la Unión aprobó recursos por 12 mil millones de pesos, pero con el recorte presupuestal disminuyeron a 9 mil 500 millones y, aproximadamente 5 mil millones son los apoyos que no se otorgaron el año pasado y que deben cubrirse en este año.
Así que, además de la reducción de 17% del presupuesto se busca atender los pasivos del año pasado.
En 2016 la cifra que se solicitó fue de 10 mil millones de pesos, pero ya se pidió apoyo a la Secretaría de Hacienda para “disminuir el pasivo y no estar arrastrando la problemática”, dijo.
¿Cómo afectará el presupuesto base cero a Aserca y en qué consistirá la reingeniería?
—El productor debe mantenerse en su actividad de abasto a precios competitivos, porque si no habría un problema social porque habría mayor migración de productores a ciudades o a otras actividades
Ha sido manejada con una cierta inercia. Queremos darle un toque más fresco, modernizarlo.
Estamos haciendo una reingeniería de procesos, porque como funcionarios no nos ponemos en los zapatos del agricultor y tenemos que hacer una simplificación administrativa de trámites. Que la entrega del recurso económico no sea tan difícil. Reducir el tiempo de entrega de los recursos, para darles el apoyo con oportunidad para que mejore su nivel de vida.
¿Cuánto tiempo tarda?
—Nos tardamos más de un año en entregar los recursos y pensaríamos en bajarlo a promedio de tres meses. Lo que se lograría en 2016.
Se dotaría de scaners a las oficinas, y equipo electrónico. A la par vamos a unificar bases de datos y padrones de los beneficiarios por la necesidad de que cada ventanilla de la secretaría se coordine integralmente, en lugar de que funcionen como independientes, se busca que haya coordinación y no se le pidan los mismos documentos en cada oficina, si ya los presentó.
Vamos a hacer una modernización tecnológica, porque el productor tiene que entregar sus documentos a una oficina local, de ahí se manda a la ciudad de México y se pretende reducir los tiempos de entrega. También se trabajaría en un buró de incumplimiento
¿En qué consistirá ese buró?
—Todos aquellos productores y empresas que recibieron apoyo y que hayan falseado información, utilizaron documentos falsos o que no usaron el dinero para lo que se les dio, entre otras irregularidades, que sea boletinado. Para que se le ponga una sanción por parte de la Secretaría de Agricultura y que este buró se extienda a todas las dependencias del gobierno federal. Si hay un incumplimiento o información falseada de manera deliberada quede fuera de apoyos gubernamentales.
¿Qué tan frecuente y grave es?
—No es frecuente, pero actualmente las instancias gubernamentales tienen la obligación de revisar a la organización y no a los individuos o productores que lo integran. Entonces, hay incentivos a que el productor se forme bajo el amparo de otra organización y no tenga sanción.
¿Cuántos casos de ese tipo tuvieron el año pasado?
—Esto a nivel de organizaciones hablamos de alrededor de 10 casos, y queremos evitar que se extienda.
¿Cuál es el presupuesto que tienen para apoyar al campo y en cuánto se les afectó por el recorte?
—Hubo una reducción en el presupuesto de egresos y el presupuesto total con que cuenta para 2015 de 9 mil 500 millones de pesos, y para 2016 se pidieron 10 mil millones de pesos. Mucha de la problemática que se tiene en la institución y por lo que se hace la reingeniería es que hay un atraso en los pagos de un año o poco más y por ello hay varios pasivos que se trasladan año con año y hablamos de 5 mil millones de pesos que cada año se trasladan al año siguiente y si a ello le sumas la reducción de 17%, seguimos pasando pasivos de uno a otro año.
Se va a ver afectado el desempeño de la institución. Aunque el sector agropecuario es muy defendido en la Cámara de Diputados, porque generalmente se le asigna un poco más.
¿Cuál es la meta para terminar con el problema de los pasivos?
—Lo que buscamos es tratar de liquidar todo lo que se tenga.
Uno de los aspectos que estamos viendo ante el escenario de austeridad, en donde tenemos que hacer más con menos. Estamos analizando como vincular más al campo con la banca comercial. Se ha trabajado con Nacional Financiera en la cobertura de precios en la bolsa de Chicago.
Al momento de operar con otras oficinas tratamos de simplificar y hacerle más fácil al beneficiario el que solicite sus apoyos.
Estamos viendo la posibilidad de hacerlo con otras instancias como Telecom, siguiendo el modelo de corresponsal bancario en la banca.
¿Cómo podrán bajar la deuda de 5 mil millones que arrastra Aserca?
—Estamos en pláticas con Hacienda para ver la posibilidad de disminuir el pasivo lo que más se pueda para que en lugar de que sean 5 mil millones sea un monto menor, para no estar arrastrando un pasivo de un año a otro.
Que estos beneficios se puedan ver de manera inmediata por parte de los productores. Estamos por eso viendo vínculos con la banca para que ésta financie a las organizaciones y que también se puedan canalizar los pagos de ciertos compromisos a través de algunas organizaciones de productores en los que la banca financiera baje el recurso para que puedan comprar sus insumos y que tomen decisiones.
¿Qué programas se afectaron por el presupuesto base cero?
—No hay programas que se vayan a desaparecer, aunque se está revisando con Hacienda y otras instancias gubernamentales los programas que han tenido mayor demanda. Estamos en un espacio de revisión.
En el fomento a las exportaciones se redujo el presupuesto de 500 millones de pesos de 2015 a 267 millones de pesos que se pidieron para 2016. Es una disminución de más de 40%. Pero año con año cuando se presenta la propuesta en la Cámara de Diputados se valora esa situación y por la experiencia de los últimos años, siempre el sector agropecuario tiene incrementos importantes y esperamos que sea un presupuesto mayor con lo que nos quedemos. Pero de todas formas haremos más con menos.
Se busca integrar un eje rector para utilizar de la mejor manera los recursos. Además de que se sigue con el programa de inducción para promover el cultivo de ciertos productos, a fin de vincular la oferta con la demanda.