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El dictamen fiscal ha demostrado ser una herramienta importante de fiscalización, ya que a pesar de que fue eliminado con la reforma hacendaria la mayoría de las empresas ha optado por seguir esta práctica voluntariamente.

Así lo afirma el presidente de la Comisión de Normas de Auditoría y Aseguramiento (CONAA) del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), Bernardo Soto Peñafiel, quien adelanta que, dados los buenos resultados, es muy probable que el dictamen regrese para el próximo año.

En entrevista con motivo de la celebración de los 60 años de la CONAA, destacó que este año las auditorías con dictamen que realizaron los contadores en las empresas sólo se redujeron entre 10% y 15%.

Dijo que cada año se dictaminaban para efectos fiscales alrededor de 90 mil compañías y para el ejercicio de 2014, el primer año de vigencia de la reforma hacendaria, se prevé que serán entre 77 mil y 80 mil dictámenes de los estados financieros.

Explicó que el dictamen fiscal surgió en 1959 y fue voluntario hasta 1990; después, a partir de 1991 se hizo obligatorio para ciertas empresas en función del monto de sus activos y número de empleados.

Para 2014, con la reforma fiscal que se presentó ese año, fue voluntario para algunas empresas con ingresos anuales gravables superiores a 100 millones de pesos o que el valor del activo sea mayor a 79 millones de pesos o que tengan más de 300 empleados.

Sin embargo, de acuerdo con pláticas sostenidas con el Servicio de Administración Tributaria “parece que va a volver a ser voluntario para todas” para que el próximo año se presente el ejercicio de 2015, comentó.

Soto Peñafiel recordó que el pasado 30 de abril las sociedades mexicanas tuvieron que presentar su informe de los estados financieros a la asamblea de accionistas que incluye el dictamen elaborado por un contador, para lo cual se realizó la auditoría que revela la situación del negocio, herramienta importante para la toma de decisiones.

La decisión voluntaria refleja que las empresas no dejaron la costumbre de dictaminarse porque saben que tiene muchas ventajas como evitar una revisión directa del fisco y porque ayuda a detectar fraudes.

Hizo ver que las auditorías a cargo de los contadores se hacen con base en normas mexicanas, sin dejar de considerar las internacionales.

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