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El primer ensayo de apertura del sector petrolero, con la licitación de 14 bloques petroleros, se quedó corto.
Al final el Estado logró adjudicar dos de los 14 bloques a una sola empresa: Sierra Oil and Gas que va en consorcio con Talos Energy LLC y Premier Oil.
De las 25 empresas que fueron precalificadas, siete presentaron propuestas pero solo la mexicana Sierra Oil and Gas ofreció mejores beneficios para el Estado.
El resto presentaron propuestas económicas por debajo del valor mínimo fijado por la Secretaría de Hacienda o mostraron cartas de disculpa por no ofrecer propuestas.
El comisionado presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la subsecretaria de Energía de la Sener, Juan Carlos Zepeda y Lourdes Melgar, consideraron que este arranque de la primera de cinco licitaciones de la Ronda Uno “no tuvo el impulso que estábamos esperando”.
Reconocieron haberse quedado debajo de la meta, de colocar al menos 30% de los bloques ofertados, “pues apenas alcanzamos 14%”.
Al hacer un balance de esta primera licitación, los funcionarios explicaron que la caída de los precios del petróleo fue un factor que obligó a las empresas petroleras internacionales a ser más selectivas sobre el destino y proyectos en donde desean invertir en estos momentos.
“La reducción de los precios del petróleo restringió la capacidad de inversiones de las empresas, aunque nos hubiera gustado mayor participación en esta primera licitación”, señaló Melgar.
Adelantaron que el gobierno federal revisará y si es necesario, ajustará las metas que originalmente se tenían previstas, “tanto en términos de inversiones que estábamos esperando como en el número de empleos que estaban contemplados”.
Cada bloque licitado significaba para el país inversiones promedio de mil 300 millones de dólares y 45 mil puestos de trabajo directos así como 123 mil indirectos.
Es decir, la adjudicación de los 14 bloques representaba para México inversiones por 18 mil 200 millones de dólares, y solo se recibirán 2 mil 600 millones con los contratos adjudicados a Sierra Oil and Gas.
Zepeda comentó que haber colocado dos de 14 bloques “es un arranque con pasos firmes”, porque se debe tomar en cuenta que el Estado no invertirá y que siete empresas presentaron ofertas, desde multinacionales de renombre como firmas mexicanas. Dijo que los dos contratos que le fueron adjudicados a la empresa mexicana Sierra Oil and Gas, que va en consorcio con Talos Energy LLC y Premier Oil, “son muy buenas utilidades para el Estado, antes de impuestos”.
El primer contrato le va a redituar ente 74% y 86% del valor de su participación en la utilidad operativa del proyecto, y el segundo entre 83% y 88%, incluyendo regalías, cuotas contractuales e ISR.
Además, el nutrido número de empresas que presentaron ofertas ratifican tanto la viabilidad del tipo de contratos que estamos usando como el marco legal energético mexicano en el contexto de la Reforma Energética, explicó el comisionado presidente de la CNH.
Faltan más licitaciones. Lourdes Melgar precisó que hay cuatro licitaciones más por delante y con más expectativas, “pero sin duda esta primera licitación y sus resultados nos dejan reflexiones y aprendizajes que es necesario tomar en cuenta”.
El subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, Miguel Messmacher, comentó que la dependencia seguirá fijando los valores mínimos que le garanticen al Estado la renta petrolera.
Al respecto, el director de Statoil en México, Helgen Hove Haldorsen comentó que aunque los números no son favorables en esta primera licitación, hay que tomar en cuenta que “es el arranque de la carrera y no el maratón”.
“No porque se haya tenido una educada participación significa que el gobierno haya hecho mal las cosas”, añadió.