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sara.cantera@eluniversal.com.mx
La falta de una regulación por parte del gobierno mexicano para que todos los autos nuevos que se comercializan en México cumplan con los estándares de seguridad recomendados por la ONU, genera un sobrecosto a los consumidores por incluir aditamentos de seguridad en sus vehículos, indicó Stephan Brodziak, investigador en Seguridad Vial de El Poder del Consumidor.
Actualmente, ningún vehículo nuevo está obligado a contar con tecnologías de seguridad como frenos ABS, control de estabilidad, bolsas de aire o a pasar pruebas de choque frontales o laterales.
Estas tecnologías de seguridad sólo se integran en los vehículos de lujo o en la versión más equipada de los autos básicos, "lo que posibilita a la industria incrementar de manera artificial el precio a los consumidores y multiplicar las ganancias por tecnologías cuyo costo real no está reflejado en el precio al consumidor", destacó El Poder del Consumidor.
Como ejemplo, la versión básica del Aveo, el auto más vendido en el mercado mexicano, tiene un precio de 150 mil pesos; y la versión equipada con 2 bolsas de aire y frenos ABS es de 195 pesos.
La diferencia de 45 mil pesos no corresponde al costo de estas tecnologías para los fabricantes, ya que el precio de los frenos ABS para las armadoras es de 250 dólares y cada bolsa de aire es de 50 dólares.
Es decir, integrar estas tecnologías de seguridad al Aveo tendría un costo de 350 dólares para la armadora, el equivalente a 6 mil pesos y no 45 mil pesos.
Otro ejemplo de la diferencia del costo artificial de la seguridad en los autos es la versión de lujo del Jetta de Volkswagen (VW), cuya versión más equipada con control de estabilidad tiene un precio de 400 mil pesos, cuando la versión más básica cuesta 200 mil pesos.
Para VW, incluir el control de estabilidad en cada vehículo tendría un costo de 60 dólares y permitiría reducir en un 80% el riesgo de accidentes para los pasajeros, explicó Brodziak, en conferencia de prensa.
Actualmente, en nuestro país se está discutiendo la publicación de la Norma Oficial Mexicana NOM 194 sobre dispositivos de seguridad obligatorios para autos nuevos, pero hasta el momento la norma no contempla la obligación de incorporar bolsas de aire para el conductor y pasajero; pretensores en los cinturones de seguridad; frenos antibloqueo (ABS); ni control de estabilidad.
La norma se publicaría a finales de este año o principios de 2016.
El Poder del Consumidor hizo un llamado al gobierno federal, en especial a la Secretaría de Economía, para que obligue a los fabricantes a incorporar los estándares mínimos de seguridad sugeridos por la ONU en un periodo de 2 años, a partir de la publicación de la NOM 194, en todos los modelos que comercializan en México; y no en un periodo de 4 años como solicitaron los fabricantes.
tcm
