Más Información
Rosa Icela Rodríguez se reúne con próximo titular del INM; “arrancaremos el 2025 con mucho trabajo”, asegura
SSa llama a tomar medidas preventivas ante bajas temperaturas; pide proteger salud por temporada invernal
Oposición tunde diseño de boletas de elección judicial; “la lista definitiva la harán Monreal y Adán Augusto”, dice Döring
Padres de normalistas de Ayotzinapa marchan a la Basílica de Guadalupe; exigen cárcel para los responsables
3 de cada 10 veces que se vende bacalao en México es carne de otras especies: ONG; llaman a CONAPESCA a rastrear productos
Los únicos automóviles que estarán exentos a las recientes modificaciones al programa Hoy No Circula en la Ciudad de México y el área conurbada serán los eléctricos e híbridos. Pero… alrededor de estas unidades existen varias mitos, especialmente las de propulsión eléctrica: Schneider Electric se ha dado a la tarea de desmentir estos mediante datos recabados durante su participación en el desrrollo de este nuevo sector de la movilidad en nuestro país.
1 – “No hay infraestructura necesaria”
Al día de hoy, Schneider Electric ha instalado 250 estaciones de recarga en hogares y lugares públicos de la Ciudad de México. Esta estrategia se ha desarrollado en colaboración con organismos gubernamentales y empresas automotoras, para que sea posible encontrar sistemas de recarga en centros comerciales, restaurantes, universidades, supermercados y hasta en el Bosque de Chapultepec.
Estas estaciones nivel 2 tardan de 3 a 4 horas en cargar hasta el 50% de la batería, así que después de que el usuario disfrute de una película, compre el súper, tome un café con sus amigos o un par de clases, podrá retomar su automóvil y continuar con su día. Incluso, algunas oficinas ya han instalado estas estaciones de carga para que durante las jornadas laborales, donde el automóvil está detenido, el coche pueda recargarse.
2 – “Se le acaba la batería muy rápido”
Con una carga completa, estos automóviles tienen un rendimiento promedio de 160km, lo que equivaldría a recorrer todo el Anillo Periférico tres veces en el mismo día, y en caso de un congestionamiento el auto disminuye el consumo energético y así ahorra carga en la batería. También hay modelos como los de Tesla que alcanzan un rango superior a los 400 km por carga colo que se podría ir desde la Ciudad de México hasta Puebla y regresar sin problemas.
Al terminar el día, el usuario puede cargar su automóvil en casa con un cargador nivel 2 que tardará entre 7 y 8 horas en completar el 100% de la batería si está completamente descargada mientras el conductor duerme.
3 – “Mantener un auto eléctrico es muy caro”
Una carga completa, lo equivalente a “llenar el tanque” cuesta actualmente alrededor de $30 pesos, comparado a los más de $500 pesos que costaría llenar de gasolina Magna un automóvil con un tanque de 40 litros.
La inversión inicial puede ser mayor que adquirir un automóvil convencional, pero a largo plazo el gasto se reduce significativamente.
Además, como parte de los incentivos para promover el uso de estos automóviles, estos automóviles también están exentos del pago de tenencia y algunas de las estaciones públicas instaladas por la Comisión Federal de Electricidad en centros comerciales son gratuitas.
Instalar un cargador eléctrico en casa también es muy sencillo. Sólo se necesita solicitar a la CFE un cambio de alimentación de corriente y conectar el equipo con un costo de instalación aproximado de $20 mil pesos.
4 – “No hay variedad de modelos”
En México ya se comercializan el Nissan Leaf, el Chevrolet Spark EV y Volt; Toyota Prius; los modelos i3 y el i8 de BMW; Twizy de Renault y los modelos e-Hybrid de Porsche y Tesla con algunos el Model S que está por iniciar su venta, y a nivel mundial marcas instaladas en México como Ford y Honda ya han desarrollado vehículos eléctricos que se espera que pronto lleguen al país.
La buena noticia es que todos estos modelos utilizan la misma toma de cargador, por lo que no importa qué modelo tengas hay muchas plazas comerciales donde podrás recargar tu automóvil.
Cambiar de gasolina a electricidad no significa solamente cambiar de fuente de energía, significa un cambio en la forma de ver el consumo, hacia un consumo más eficiente y una movilidad sustentable.