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El caso Javier Corral-Chihuahua-gobierno federal es un embrollo que nos da una pequeña muestra de la guerra que estaremos por ver en esta contienda electoral 2018.
Por un lado, el gobernador de Chihuahua acusa que el gobierno federal lo está estrangulando financieramente, vía la Secretaría de Hacienda, al no depositarle lo que le corresponde de aportaciones como represalia por su lucha en contra de la corrupción del ex gobernador priísta César Duarte. Es decir que se está haciendo un uso partidista de recursos públicos.
Recordemos que en estos momentos Alejandro Gutiérrez, ex secretario general adjunto del PRI cuando Manlio Fabio Beltrones era su dirigente, se encuentra detenido por presunto desvío de recursos en una triangulación que implicó pasar recursos de Hacienda al PRI de Chihuahua para financiar campañas entre 2014 y 2015.
Gutiérrez está detenido y Aurelio Nuño, coordinador de la campaña de José Antonio Meade, acusa que Corral lo está torturando para sacar información que le sea útil al candidato del Frente, Ricardo Anaya.
Esa investigación y la continua promesa de Corral de que César Duarte terminará en prisión es la que señala el actual gobernador del PAN como sustento del estrangulamiento financiero federal. Para ello convocó a una conferencia de prensa en la Ciudad de México que muchos esperábamos iba a ser para presentar pruebas contundentes de esta triangulación que señala y/o de alguno de los muchos actos de corrupción que se menciona llevó a cabo César Duarte. El ex gobernador, dígase de paso, recibe un trato notoriamente distinto que el del otro Duarte, Javier, quien ya se encuentra preso.
¿Por qué la diferencia en el destino actual de uno y otro ex mandatario? Quizás la conferencia de Corral lo iba a aclarar. Pero no. La conferencia se concentró en señalar que la Federación lo tiene castigado financieramente. Y para ello acudieron personalidades del PAN como Santiago Creel, del PRD, como Fernando Belauzarán y Agustín Basave, y de la sociedad civil, como Jorge G. Castañeda y Denise Dresser. Bueno, hasta el actor Daniel Giménez Cacho estuvo entre los acompañantes de Corral.
Pero si revisamos las aportaciones que ha recibido el gobierno de Chihuahua desde la Federación y escuchamos las declaraciones del actual secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, resulta que algo no cuadra.
Hacienda le transfirió el monto aprobado para Chihuahua, que fueron 23 mil 387 millones de pesos del ramo de participaciones federales y mil 106 millones extras a lo presupuestado originalmente por excedentes. Además, se le depositaron 19 mil 669 millones de pesos del Ramo 33 que implicó un excedente de casi mil millones de pesos a lo presupuestado originalmente.
Lo que sí no se le depositó al gobierno de Chihuahua fue una participación adicional de 700 millones de pesos que Hacienda había acordado darle al estado gobernado por Corral como apoyo adicional de fin de ejercicio que varios estados reciben aun cuando no es un monto que por ley debe depositar Hacienda y que de hecho argumentan no haber depositado ni a Chihuahua ni a otros estados por motivos de insuficiencia presupuestal.
¿Qué otros estados son? ¿Son PANistas? ¿Son PRDistas? ¿Incluye a estados gobernados por el PRI? No hay forma de conocerlos porque Hacienda tiene publicadas las transferencias hasta septiembre de 2017.
“No quieren detener a César Duarte, pero nos detienen los recursos que necesitamos”, señaló Javier Corral en su conferencia de prensa.
Si bien es claro que César Duarte no es una perita en dulce y que debe de ser llamado a cuentas como tantos otros corruptos que viven en la impunidad total, en esta historia tampoco es Javier Corral un santo atacado y tanto gobiernos estatales como federales siguen destacando por su laxa lucha contra la corrupción.
Lo que sí tenemos es una probadita de la guerra que estaremos por ver dada la contienda electoral que, aun cuando apenas esté en etapa de precampañas, dejará una estela de golpes por doquier en donde lo último que les está preocupando a toda esta clase política es que México salga adelante en un entorno nacional complejo en materia económica y de seguridad, por ni siquiera voltear a ver el desastre internacional que comienza con nuestro vecino del norte y su presidente Trump de ego frágil.
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@AnaPOrdorica