Dos hechos muy relevantes, sin precedentes, ocurrieron esta primera semana del último mes de 2024. Uno negativo y otro positivo. Los dos con el potencial de escalar para mal y para bien. Ambos retroalimentándose.
La madrugada del pasado martes 3 de diciembre, alrededor de las 3:20 horas, un fuerte estruendo despertó a los pobladores de la zona oriente de Culiacán. Una densa columna de humo negro que podía avistarse a varios kilómetros a la redonda se desprendía desde los restos chamuscados de una camioneta pick-up abandonada en Limita de Itaje, una comunidad ubicada en las afueras de la capital sinaloense.
Que ese estallido ocurriera en tan desolado paraje evitó pérdidas humanas, no así la inquietante y persistente pregunta de qué exactamente había ocurrido.
Los primeros peritajes determinaron que se trataba de una explosión provocada. Las autoridades locales sugirieron que fue un autobomba, pero las federales -según que para evitar pánico por la irrupción en el país de esas violentas prácticas propias de grupos terroristas o de conflictos como los del Medio Oriente- desmintieron la versión y dijeron que fue un dron cargado con explosivos.
Ni una ni otra explicación es menos preocupante que la otra, más aún en el contexto de la sangrienta confrontación entre facciones del cártel de Sinaloa que se desató en la entidad después de la detención-secuestro-entrega de uno de sus capos fundadores, Ismael “El Mayo” Zambada, ocurrida el jueves 25 de julio pasado.
Mientras eso ocurría en las afueras de Culiacán, un operativo encabezado por la Marina, en coordinación con el gabinete de Seguridad, en los municipios de Guasave y Ahome, realizado entre el lunes 2 y el martes 3 de diciembre pasados, llevó al aseguramiento de casi una tonelada y media de pastillas de fentanilo, la gran mayoría en bolsas escondidas en las casas cateadas.
Nunca había habido un decomiso de fentanilo de ese tamaño. Se trata, de acuerdo con información del gobierno, de 20 millones de dosis con un valor estimado de ocho mil millones de pesos. Un golpazo al Cártel de Sinaloa, pero sobre todo del salvamento de por lo menos un millón 400 mil vidas.
Tal aserto proviene de los siguientes datos de la FDA (equivalente en EUA a la Cofepris de México), los de Salud de Texas y el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones: Una dosis de fentanilo es letal cuando sobrepasa los dos miligramos, el equivalente a entre diez y quince granos de sal de mesa, solo para que se de una idea. Se supone que pastillas como las decomisadas no rebasan los dos miligramos, pero el análisis de cargamentos de fentanilo incautados en Estados Unidos revela que siete mil de cada cien mil pastillas aseguradas sí la sobrepasan.
Es decir, hablamos de un 7% que en el caso de lo decomisado en Guasave y Ahome representa un millón 400 mil pastillas con dosis letales. Ergo, la Marina salvó con ese decomiso al menos 1.4 millones de vidas. De ese tamaño el resultado del operativo. En fin, tales son los hechos.
¿Cuáles sus posibles implicaciones? Haya sido autobomba o dron explosivo, estamos frente al ominoso mensaje de que la disputa de territorios, las venganzas mafiosas o las respuestas a las acciones de la autoridad, bien podrían estar recurriendo al terrorismo.
Se imagina la tragedia si a un cártel acorralado o herido de muerte se le ocurre la locura de enfilar artefactos de gran poder explosivo contra plazas comerciales o cualquier otro lugar concurrido por civiles inocentes. Su disponibilidad está documentada.
Un reportaje publicado en EL UNIVERSAL el pasado jueves 5 de diciembre por los periodistas de investigación Manuel Espino y Daniela Wachauf informa que la Secretaría de la Defensa decomisó en los pasados cinco años, principalmente en Michoacán, 31 drones con capacidad de cargarse con explosivos.
Acaso el prurito de que mexicanos no se atreven a masacrar mexicanos ya ni comezón causa conforme los cárteles reclutan para sus comandos de sicarios a cada vez un mayor número de exmilitares y exguerrilleros colombianos expertos en la fabricación y uso de explosivos en drones, de acuerdo con el reportaje de marras. Además, incurrir en esas prácticas sería cometer, sin posible alegato en contra, el delito de terrorismo, lo que facilitaría que el gobierno estadounidense declarara a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas y con base a su legislación de seguridad nacional dar banderazo a la intervención, incluso militar, para combatirlos en nuestro territorio.
La incautación, por otra parte, de esa tonelada y media de pastillas de fentanilo, es un golpe que debe reconocérsele al actual gobierno. Pero que le quede claro: no se toma como graciosa concesión que aplaque nuestra exigencia de seguridad, sino como el cumplimiento de una de sus obligaciones sustantivas esta vez y siempre. No fue solamente, como muchos se conforman con creer en nuestra secular proclividad a autodenigrarnos, consecuencia de un manotazo en la mesa de Donald Trump, quien mañoso como es solo culpa al fentanilo de la grave crisis de salud que atraviesa su país por el consumo de opioides, no dice que son mayores los efectos adictivos, dañinos a la salud y con desenlaces fatales, del Oxycontin, droga de venta controlada que se produce y consume en Estados Unidos.
La incautación de fentanilo en Guasave y Ahome fue el resultado de un cambio si no en la estrategia de seguridad de México, sí en la táctica para la obtención de uno de los resultados que se plantea. Inteligencia y coordinación de fuerzas se han dejado ver en ese decomiso y en otras acciones como el operativo Enjambre que pretende acabar con las estructuras de la narcopolítica.
También son mensajes, pero éstos de acá para allá, de que no estamos con los brazos cruzados como aseguran que lo estuvimos en el gobierno pasado. Ni Sinaloa ni muchas otras entidades del país están pacificadas.
Para lograrlo en la entidad -sede de uno de los cárteles del narcotráfico más poderosos no solo de México sino del mundo- se ha desplegado a once mil efectivos de las fuerzas armadas, pero aun así la ola de violencia cobró la vida de 188 personas en octubre y 175 en noviembre. Para corregir y ajustar lo que sigue fallando, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch se ha instalado ya en Sinaloa donde despachará por tiempo indefinido.
Instantáneas:
1. LOS PASOS DE VALLS. Buena cuenta rindió el magistrado Guillermo Valls Esponda, presidente de Tribunal Federal de Justicia Administrativa al presentar el pasado jueves 5 de diciembre su segundo informe de actividades. Entre los aspectos más destacables están: 1. El aumento en 11% de la emisión de sentencias respecto a 2023; 2. La implementación del Centro Público de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias mediante el cual se busca una vía pacífica que garantice equilibrio entre los derechos de los particulares y el interés general; 3. El fortalecimiento del Centro de Estudios Superiores para mejorar la profesionalización de la plantilla; 4. El aumento de juicios electrónicos; y 5. La adopción de un asistente virtual basado en la inteligencia artificial y llamado “iustitIA”, para facilitar el acceso a la información. La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y la coordinadora de Asuntos Gubernamentales y Participación Social, Leticia Ramírez Amaya, asistieron con la representación de la presidenta Sheinbaum. ¿Cuál será el siguiente paso de este Valls, hijo de Sergio Valls Hernández, quien fuera ministro de la Corte? Dícese que para allá se encamina por la vía de la elección popular de ministros.
2. GANARÁN MAS QUE SHEINBAUM. Aquí le conté que tres consejeras del Instituto Electoral de la Ciudad de México habían interpuesto una demanda ante el Tribunal Electoral capitalino luego de que se les fijara un sueldo mensual de poco más de 87 mil pesos. María de los Ángeles Gil Sánchez, María Melisa Guerra Pulido y Cecilia Aída Hernández Cruz pedían un sueldo de poco más de 135 mil pesos que en su momento reclamaron y se les concedió a los consejeros Erika Estrada, Sonia Pérez y Ernesto Ramos. Pues resulta que el pasado jueves 6 de diciembre, el tribunal electoral capitalino autorizó tal aumento, de manera que la única que gana los 87 mil pesos mensuales fijados es la ministra presidenta Patricia Avendaño. Los otros seis consejeros estarán ganando desde ya tres mil 400 pesos mensuales más que la presidenta Sheinbaum, lo que es violatorio de la Constitución.
3. SIGUE LA DESBANDADA y la purga en el PRI que encabeza Alejandro Moreno Cárdenas. Esta semana tocó turno a Enrique de la Madrid de renunciar al tricolor. Ya no representa sus ideales, según reconoció el exsecretario de Turismo, exaspirante a la candidatura presidencial de la alianza PRI-PAN-PRD e hijo del expresidente de la República, Miguel de la Madrid Hurtado. “Alito”, por otra parte, operó la salida, anunciada como renuncia, de Ana Lilia Herrera Anzaldo y Alejandro Castro Hernández a la presidencia y la secretaría general del PRI en el Estado de México. Herrera Anzaldo adujo razones personales, pero de acuerdo con fuentes del tricolor mexiquense, Moreno Cárdenas nunca vio con buenos ojos la cercanía de Herrera Anzaldo con el exgobernador Alfredo del Mazo, quien renunció al tricolor antes de que “Alito” lo expulsara; e incluso con Alejandra del Moral con quien disputó la candidatura priista al gobierno del Edomex y que también salió ya de ese partido. La purga en el comité directivo del PRI mexiquense también tiene que ver, según las fuentes consultadas, con la desbandada de presidentes municipales tricolores en el Estado de México tras el operativo “Enjambre”.
4. AUTORIDAD MORAL CAMPECHANA. Y una pregunta a propósito de las cuitas del tal “Alito”: ¿Con qué autoridad moral puede exigirle cuentas la gobernadora morenista de Campeche, Layda Sansores, ahora que ya se supo que incorporó a su gabinete al panista o ex panista (ya no se sabe) Jorge Luis Lavalle Maury, en libertad provisional por enfermedad, después de estar encarcelado año y medio acusado por el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, de recibir sobornos de la brasileña Odebrecht para aprobar la reforma energética de Peña Nieto? La evidencia en su momento fue contundente. No se olvide del video en el que Rafael Caraveo, colaborador del entonces senador Lavalle, recibe portafolios de dinero con los presuntos sobornos.
5. JALAR LAS RIENDAS. La contratación de Lavalle por Sansores se suma a otras conductas de morenistas contrarias a los principios de honestidad proclamados por ese partido. Algunos botones de muestra: el viaje en clase premier a Roma del gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, para visitar al Papa, días en los que tuvo olvidados a los damnificados del huracán John o los viajes en helicóptero del diputado y líder de la diputación guinda, Ricardo Monreal, que pasó sin consecuencia alguna cuando en el peñismo, paradigma de la corrupción, le costó el puesto por una razón similar a quien fuera director de la CONAGUA, David Cofrenfeld. ¿No esa hora de jalar las riendas, señora presidenta Sheinbaum?