Desde la firma del TLCAN, y el TMEC, han trascurrido 31 años en los cuales las economías de Canadá, Estados Unidos y México han sufrido un acelerado proceso de integración económica, en el cual se ha reforzado la subordinación de México a Estados Unidos.
Pero los intercambios comerciales, financieros, productivos, no son los únicos que se han multiplicado. Nacieron, crecieron y se consolidan relaciones de solidaridad entre las trabajadoras y trabajadores de los tres países. Un muy buen ejemplo es la Coalición Trinacional en Defensa de la Educación Pública (México, Estados Unidos, Canadá), nacida en enero de 1993, en Evergreen State College, en el estado de Washington, Estados Unidos, a iniciativa de Daniel Leahy (orgulloso descendiente de irlandeses, internacionalista, luchador social hermanado con el pueblo mexicano. Al conocer la historia de las luchas del batallón de San Patricio, luchó al lado de las y los mexicanos en contra de la invasión del ejército estadounidense en 1847. Falleció el 10 de diciembre de 2022).
Esta coalición ha realizado una conferencia cada dos años, sumando ya 16 Conferencias Trinacionales, la última en San Antonio Texas, los días 8, 9 y 10 de noviembre. Alternando, desde 1993, el país en el que se realiza y las organizaciones sindicales que son anfitrionas.
Es de destacar que participan delegaciones, secciones sindicales, sindicatos, federaciones y confederaciones de trabajadores y trabajadoras de la educación, y estudiantes de educación media superior y superior.
Llegamos a San Antonio, Texas, después del triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, de una campaña basada en la xenofobia, el racismo, el odio a los y las migrantes, y las personas sexodiversas, en medio de amenazas de deportaciones masivas, la continuidad de apoyo a la guerra del Estado de Israel hacia el pueblo palestino -genocidio que dura ya un año- y el acoso a las y los docentes y estudiantes que se atreven a protestar, e incluso hablar en las aulas sobre el tema y criticar la intervención estadounidense.
De sus resoluciones destacan:
Mantener una agenda de lucha común. Profundizar la creación de Coaliciones con sindicatos y comunidades. Multiplicar los intercambios.
Preparar una gran movilización trinacional, una huelga general, en 2028, y empezar desde ahora con acciones que ayuden a llegar allí, sumando organizaciones y convenciendo a las comunidades académicas, estudiantiles y del pueblo. Como parte de estas tareas, realizar en 2026, la 17 Conferencia trinacional en Toronto, Ontario, auspiciada por la Ontario Secondary Schols Teacher’s Federation.
Condenar la guerra y el genocidio de Israel sobre Gaza, exigiendo el retiro de las tropas israelíes.
Solidarizarnos con las y los maestros argentinos ante las políticas de devastación de derechos sociales del presidente ultraderechista Milei.
La Coalición ha mostrado ser un instrumento ágil y muy útil en acciones de apoyo. Ha logrado la construcción de una solidaridad duradera que ha crecido en influencia y se expresa de múltiples formas. Solidaridad que construye, continua, formativa, que desafía las políticas privatizadoras y de despojo de derechos que impulsan los grandes grupos financieros. Las organizaciones de la Coalición Trinacional actúan local, regional o nacionalmente, pero en un horizonte internacional.
Profesora de tiempo completo, Facultad de Economía, UNAM e integrante del Centro de Análisis de Coyuntura, Económica, Política y Social (CACEPS), caceps@gmail.com