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politica@eluniversal.com.mx
La delincuencia organizada, la violencia política, la era digital, así como la sostenibilidad económica de los medios, son sólo algunos de los retos que enfrenta el periodismo en México en la actualidad.
Periodistas y académicos que participaron en el segundo día del seminario “Periodismo, Libertad de Expresión, 100 años del periódico EL UNIVERSAL”, que organizó el Instituto Belisario Domínguez del Senado, coincidieron en la necesidad de que el periodismo en México sirva de contrapeso al poder político.
Periodistas de Nuevo León, Veracruz y Sinaloa denunciaron que la prensa en esas entidades enfrenta problemas de delincuencia organizada y violencia política, que ha recaído en la muerte de reporteros.
Durante la mesa denominada “Retos y Adversidades para el periodismo local”, Melva Frutos, de la Red de Periodistas del Noreste —que apoya y protege a periodistas de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas principalmente—, señaló que desde hace varios años en aquella región del país se tuvo que cambiar la manera de trabajar de los medios de comunicación.
“Desde 2008 el ejercicio periodístico se convirtió en una especie de corresponsales de guerra, una guerra sin frente. Los retos han sido muchos, tuvimos que unirnos, cambiar la manera de operar”, explicó.
Relató que en entidades como Tamaulipas, los periodistas se enfrentan cotidianamente a amenazas de la delincuencia organizada. En esa entidad “no hay reportero que no esté amenazado, sin importar el tipo de información que difunda, lo mismo de seguridad, política y hasta sociales”, dijo.
En Coahuila, expuso, la mayor aversión proviene de los funcionarios y también de la delincuencia.
Al referirse a Nuevo León, Melva Frutos señaló que el actual problema son las agresiones verbales del gobernador Jaime Rodríguez, El Bronco.
Francisco Sarabia, corresponsal de Ríodoce de Sinaloa, subrayó que en México el periodismo vive uno de sus peores momentos y prueba de ello es que en una década son 110 periodistas muertos y 21 desaparecidos.
La inseguridad, destacó, se ha vuelto parte de la vida cotidiana.
“Hacer periodismo en estados en donde hay raíces de cárteles, de delincuencia organizada, es periodismo de sobrevivencia. Hoy en día sopesamos qué información es publicable y cuál puede poner en riesgo la vida”, indicó.
Norma Trujillo, del Colectivo Voz Alterna de Veracruz, expresó que en su entidad el problema es la delincuencia organizada, los cacicazgos y el gobierno del estado, el cual se ha dedicado a agredir periodistas.
En la entidad, dijo, durante la actual administración suman en total 12 periodistas asesinados.
Los tres periodistas coincidieron en la necesidad de mejorar las fiscalías especializadas para delitos contra periodistas, toda vez que las actuales no funcionan.
La era digital. Al referirse a la entrada de las nuevas tecnologías, otro grupo de periodistas advirtió que internet ha planteado nuevos desafíos para el periodismo y la diferencia será el contenido entre uno y otro medio.
En la mesa “Transiciones en el periodismo en México” participaron Daniela Rea, de la organización de Periodistas de a Pie; Daniel Moreno, del portal de noticias Animal Político; Rodolfo Guzmán, cofundador de la revista Proceso, y Salvador Frausto, coordinador de reportajes de investigación en EL UNIVERSAL.
Los especialistas relataron las diversas transiciones que ha habido en la profesión desde el ámbito político, de formación profesional, frente a los recursos tecnológicos, los modelos de negocios de los medios y en medio de las circunstancias de violencia que se viven.
Daniel Moreno refirió que hace 27 años, en el periódico UnomásUno, la primera redacción a la que entró, los reporteros no tenían estudios de licenciatura y la intuición y el talento eran la principal herramienta.
“Hoy, en las redacciones hay más profesionistas y mucho mayor entrenamiento en metodología de la investigación, narración y manejo de datos. Se ha especializado el ejercicio en coberturas sobre presupuesto o solicitudes de información, eso es una novedad importante”, señaló Moreno.
Daniela Rea, quien ha cubierto temas relacionados con la violencia generada luego del inicio de la lucha contra el crimen organizado en el sexenio de Felipe Calderón, expresó que en esas coberturas se han presentado dilemas éticos para los que las universidades no preparan a los estudiantes.
“Fue un proceso difícil con muchos errores y eso que enfrentamos no tiene nada que ver con lo que te enseñaron en la universidad”, declaró.
Externó sus reservas respecto a que las tecnologías pueden poner a “temblar” al quehacer periodístico. “Es fácil que nos dejemos ir por la explosión de tecnología, no debemos perder de vista que la información buena es conocimiento, cada dato debe significar algo”.
Salvador Frausto planteó que una de las preocupaciones centrales en el periodismo es la generación de contenidos propios y de cómo utilizar las herramientas tecnológicas para difundirlos.
“Las redes sociales son las portadas de nuestro tiempo, la cantidad de gente que accede a los contenidos por los medios impresos es mucho menor que el que accede por las páginas web, pero especialmente en las redes sociales, es el filtro principal”, expuso.