En un documento denominado “Instrucciones acerca de pronunciamientos sobre resultados electorales en el extranjero y cambios de gobierno en países extranjeros”, el canciller mexicano instruyó a las representaciones de México en el exterior, a todo el personal y al de la Cancillería, a mantenerse “respetuosos” de los procesos electorales y sólo pronunciarse sobre sus resultados una vez que éstos concluyan, conforme a sus leyes, costumbres internas e instituciones