El nuevo papelón del futbol mexicano a nivel Selecciones Nacionales tiene varios culpables, desde los directivos, las jugadoras y la entrenadora Mónica Vergara .
Estar al borde de la eliminación en un torneo de ocho selecciones, que entrega cuatro boletos directos al Mundial, dos al repechaje y un par a los Juegos Olímpicos , disputándolo en casa, es un rotundo fracaso.
Después de las inesperadas derrotas ante Jamaica (0-1) y Haití (0-3), quedó claro que la estrategia empleada por la entrenadora no fue la adecuada, ya que prescindió de piezas clave o nunca las puso a jugar juntas.
En el primer duelo dejó en la banca a Alicia Cervantes y Katty Martínez , quienes son goleadoras probadas.
Por si fuera poco, la sociedad entre Cervantes, Carolina Jaramillo y Joseline Montoya ha dado resultados en el Guadalajara, actual campeón en la Liga MX Femenil . Estuvieron juntas en el campo unos cuantos minutos.
Varias de las futbolistas elegidas por Vergara no respondieron a las expectativas. La experimentada Stephany Mayor recibió la confianza en el ataque y no estuvo a la altura. El equipo no ha marcado gol e incluso ella cometió un penalti en el duelo contra Haití.
Emily Alvarado
fue la encargada de custodiar el marco, por encima de Itzel González , y tampoco ha tenido un buen torneo. Ya también provocó una pena máxima en contra y no ha sido factor en favor del equipo.
La designación de Mónica Vergara como entrenadora nacional resultó un error, ya que demostró no estar a la altura de la situación y falló en el torneo importante.
Ahora, el futbol mexicano femenil estará sin representación en los dos certámenes más importantes de los próximos años.