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Moscú.— Jorge Sampaoli, director técnico de la selección de Argentina, sabe que no puede confiar a la suerte su debut en la Copa del Mundo Rusia 2018 y asegura que debe plantear el partido de este sábado, ante Islandia, como el mejor de su carrera.
El estratega se ha convertido en un despachador de emociones. “Se me pone la piel de gallina al saber que hay tanta gente ilusionada”, dijo, en la conferencia previa del primer partido de la Albiceleste en Rusia, que será en el estadio del Spartak de Moscú.
Y en verdad que están ilusionados los aficionados de su país. Basta con acercarse a los cientos de argentinos que se han reunido en una de las calles que llevan a la Plaza Roja. Cánticos, porras y el sueño de que Lionel Messi los lleve al título, como alguna vez lo hizo Diego Armando Maradona.
El astro del Barcelona se quedó muy cerca hace cuatro años.
“Todo lo que se va generando en mi interior, con base al debut, son sensaciones muy fuertes. Todos mis cercanos me dicen que hay un país detrás nuestro”, añadió Sampaoli. “Seguro van a ser 40 millones empujándonos hasta el arco de Islandia”.
El estratega sabe que el rival no es un flan: “Islandia va a ser un equipo muy duro para entrarle, porque mete mucha densidad de gente en defensa y va a intentar apostar a la contra”.
Argentina reconoció la cancha del estadio, que abrirá actividad mundialista con este partido, en el que sus tribunas comenzarán a latir al mismo ritmo que lo han hecho las calles de Moscú con los aficionados argentinos.