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Está bien, son raros y muy pocos los que hoy comerán pavo para celebrar Thanksgiving, pero eso no implica que el resto de los mortales no podamos disfrutar de la tradición de la NFL con tres partidos.
A falta de pavo, varios no tendremos problema en aprovechar la promoción de alitas que tiene una cadena para ver a la demoledora defensiva de los Bears frente a los Lions, equipo que inició con la costumbre de jugar en Acción de Gracias, y tal parece que también de ser un equipo perdedor.
Chicago llega a Detroit apenas 85 horas después de disputar el Sunday Night. Poco tiempo para la recuperación de su quarterback, Mitchell Trubisk, quien tiene una lesión de hombro.
Aunque los Bears no necesitan de mucha ofensiva. Con el mínimo de su trabajo es suficiente para Khalil Mack y el resto del departamento defensivo, que en 10 partidos suma 32 sacks.
No será un día de campo para los Monstruos del Midway.
Hay muchas posibilidades de que en Chicago veamos a Chase Daniel como quarterback y es seguro que para muchos de nosotros sea nuestra primera vez con él, ya que en nueve temporadas en la Liga sólo no calentó la banca en un partido.
Para el mediodía, un clásico estadounidense: Redskins contra Cowboys. La batalla en el Este de la Nacional se abrió con la lesión de Alex Smith. La mala noticia en Washington provocó miles de sonrisas en Dallas y en todos los rincones del mundo donde siempre hay un vaquero.
Colt McCoy tiene un récord de 7-18 como titular, estadística que se agrava al saber que Cowboys han ganado cuatro de los más recientes cinco partidos y lidera la rivalidad histórica con 70-43-2.
Los renacientes Cowboys de Dallas apuntan a su tercera victoria, el mismo guión de Hollywood.
Ya entrada la noche, los Saints de NUeva Orleans con el legendario Drew Brees reciben a los Falcons de Atlanta.
Los apostadores pronostican que será un carnaval de puntos. No como lo vimos el lunes pasado con Chiefs y Rams, pero sí tendrá por lo menos más de 40.
