El mundo no estaba preparado para la noticia, pero todos sabían que tenía que llegar. Se fue el más grande, al que todos trataban como rey, porque su grandeza era infinita y será eterna.
Edson Arantes do Nascimento, Pelé, murió a los 82 años de edad en su amado Brasil, víctima del cáncer, una enfermedad con la que batalló durante los últimos años de su vida, un partido que se llevó a disputar en tiempos extras al más allá.
O Rei ha sido reconocido como el el mejor jugador en la historia del futbol, haciendo a un lado a jugadores de su época, como Alfredo Di Stéfano; con los que alcanzó a competir directamente como Johan Cruyff y con los que vinieron después de su retiro: Diego Armando Maradona, Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.
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Pelé cambió la forma de jugar al futbol, ya que lo volvió arte, y tanta fue su influencia que la política quiso colgarse de él en distintos momentos de su historia, para sacar provecho, pero al final lo sacó él, ya que como Ministro de Deportes, promulgó la llamada Ley Pelé, que protegía a los atletas en el tema económico y fue el comienzo del nuevo sistema de trasnferencias que beneficia mucho más al futbolista.
Ganó tres Copas del Mundo para Brasil, jugó casi toda su vida en el Santos y abrió el camino para que el futbol se popularizara en Estados Unidos.
Marcelo de la O, periodista deportivo brasileño, asegura que la sociedad de su país está valorando hasta ahora lo que significa Pelé: “Más allá de todos los logros que nos dio, tenemos que destacar que se volvió el máximo referente de un país, siendo negro. Como jugador de color obtuvo la atención en los años 50 con aquel título del mundo en 1958, en los 60 con otro más y rompió barreras para ser la mayor figura de Brasil. Pelé es nuestra marca, es el mayor símbolo que tenemos como nación oficial”.
El futbol no sólo de Brasil, sino de todo el mundo, está de luto. Los funerales de Edson Arantes do Nascimento se efectuarán hasta el lunes en el estadio del Santos. La ceremonia tuvo que posponerse un día, ya que el domingo 1 de enero tomará posesión como presidente Luiz Inácio Lula da Silva.