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Pelé fue grande dentro y fuera de la cancha. El máximo ídolo de Brasil falleció a los 82 años, pero será recordado eternamente por su impacto en el mundo, como la vez que detuvo una guerra en Nigeria.
En 1967, el conflicto político-étnico en Nigeria, específicamente en el sudeste que entonces llevaba el nombre de República de Biafra, estaba al rojo vivo. Dicho suceso dejó al rededor de tres millones de muertos hasta su fin en 1970; sin embargo, en febrero del primer año mencionado se detuvo la guerra y hubo paz gracias a la presencia de Edson Arantes do Nascimento.
Para ese entonces, Pelé ya era multicampeón con Santos, equipo invitado a jugar en Benin, y bicampeón del mundo con la selección sudamericana. Así como en México 1970 se veían carteles en las calles con la frase "hoy no trabajamos, vamos a ver a Pelé", en África también se detenía el tiempo y la guerra para ver al hombre que para muchos, es el mejor de todos los tiempos.
25 mil personas que en el día a día se hubieran atacado, golpeado e intentado matar, se reunieron en un mismo campo de juego para disfrutar las acciones de Pelé. Por un momento en la historia, el astro brasileño fue maestro de la paz en tierra hostil.
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